Esta es la principal conclusión de la última entrega del Sistema de indicadores estadísticos y de gestión de la librería en España, con datos correspondientes a 2010, presentado hoy en la Feria Internacional del Libro, LIBER, en un acto en el que se trató de contagiar optimismo a los libreros, porque el sector vive "un momento de estabilidad a la baja".
"Los datos reflejan una caída, posiblemente menor de lo que, debido a la crisis, está instalada en el imaginario", dijo el presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), Fernando Valverde, quien hizo hincapié en que "lo que está en crisis no es el mundo del libro", sino la economía en general y también "muchos valores".
Aunque las ventas de este sector no hayan bajado demasiado, sí han notado más la crisis "las grandes librerías"; las pequeñas y medianas se mantienen, afirmó Miquel Flamarich, que fue el encargado de desmenuzar el informe, realizado con datos de 618 librerías españolas.
También es positivo que, de las 1.791 librerías que consultó la CEGAL para efectuar este estudio anual, solo cerraron catorce en 2010 (un 0,78%). "Dudo que haya otro sector que afronte la crisis así", aseguró Flamarich.
En 2010 el 16,5 por ciento de las librerías vendieron "e-readers", frente al 15,4 por ciento de 2009. El 14,7 por ciento de ellas ofrecen libros digitales, cifras, unas y otras, que denotan "un estancamiento de las ventas".
A la vista de estos datos, Fernando Valverde tiene claro que "el papel no desaparece", aunque haya "apocalípticos" que sostengan lo contrario.
De todos modos, el presidente de CEGAL subrayó la necesidad de "prestarle atención al entorno digital, pero sin miedo a lo que está por venir".
Valverde también insistió en que la irrupción en España de grandes plataformas, como Apple o Amazon, no perjudica de momento a las librerías independientes sino "a las grandes cadenas". Pero sí hay "preocupación" en el sector porque "no se sabe cómo se concretará este tinglado digital".
El libro, según dijo Flamarich, "se vende en gran medida por prescripción" (de amigos, libreros, suplementos literarios..., etc) y en los últimos tiempos "se prescribe mucho por Twitter y Facebook".
"Es un ámbito en el que hay que estar. Hay que aprovechar las nuevas tecnologías para vender más libros", aseguró Flamarich.
El libro representa el 83,1 por ciento de las ventas de las librerías, de los cuales el 72,1 por ciento son de carácter general y el 28 por ciento son libros escolares y universitarios.
Con la crisis, las librerías han procurado no limitarse a vender libros y han aumentado las actividades paralelas. Así, el 50,7 por ciento de ellas realizaron presentaciones en 2010; el 25,4 por ciento ofrecieron conferencias; el 24,3%, cuenta-cuentos; el 22,2%, publicaron catálogos, y el 21% participaron en actividades de animación a la lectura en escuelas.
La CEGAL ha elaborado por primera vez un estudio sobre la ventas cuatrimestrales de las librerías independientes españolas, y en el segundo cuatrimestre de 2011 (del 1 de mayo al 31 de agosto) se han vendido 9,67 millones de libros con una facturación total de 170,26 millones de euros.
Cataluña, con un 21,7 por ciento de las ventas, y Madrid, con el 15,8 por ciento, fueron las comunidades autónomas que más vendieron en ese segundo cuatrimestre.
Aunque el año pasado no se realizaba este cómputo cuatrimestral, Flamarich afirmó que este segundo cuatrimestre "va muy parecido" al mismo período de 2010.
También reconoció que quizá estos cuatro meses no sean los más significativos del año porque no tienen en cuenta las ventas del Día del libro, tan importante en algunas comunidades, o las de la campaña de Navidad.
De cualquier forma, Flamerich cree que, en conjunto, en 2011 "seguro que no habrá un descalabro".
Comentarios