Austral recupera la obra de Francisco Umbral. Con el título 'Mortal y rosa' se inaugura la biblioteca de autor del mítico escritor madrileño. Mortal y rosa, prologada por José Manuel Caballero Bonald, inicia la recuperación de una serie de obras de Francisco Umbral prologadas por destacados personajes del mundo de las artes y las letras.
En 'Mortal y rosa', sobrecogedora y tierna elegía de la infancia, Umbral evoca la muerte de su hijo. Así, desde la inhóspita revelación de la pérdida, construye un largo monólogo en que la muerte actúa como coartada maravillosa que convierte su pesadilla humana en una fuerza catártica y liberadora.
En 2012 verán la luz otros títulos del mítico escritor: 'Valle-Inclán. Los botines blancos de piqué', prologado por Javier Villán, reconocido escritor y crítico taurino y teatral; 'Lorca, poeta maldito', con prólogo a cargo de Ian Gibson, uno de los mayores
especialistas del poeta; y 'La noche que llegué al café Gijón', cuyo prólogo firma Raúl del Pozo, periodista y escritor español de prestigio.
"Tuvo una gran obsesión, su razón de escribir: el estilo, la creación de un lenguaje inimitable, propio. Y lo consiguió: Quevedo, Valle, Umbral. Quien se umbraliza cava su propia tumba. Algunos junto al estilo, defendíamos también la idea. Acabó reconociéndolo en 'Un ser de lejanías': "han alabado mi estilo quienes quieren ocultar
mi pensamiento". Javier Villán, autor del prólogo de Valle-Inclán. Los botines blancos de piqué'.
"A Francisco Umbral, la verdad, se le echa mucho de menos, quizás sobre todo a la hora del desayuno. Provocador, brillante, incisivo, renovador incansable; de él siempre aprendía, aunque fuera discrepando y a regañadientes". Ian Gibson, autor del prólogo Lorca, poeta maldito.
Francisco Umbral nació en Madrid, y desde los años sesenta se dedicó, profesionalmente, a la literatura y el periodismo. Se le ha definido como "el mejor prosista en castellano". Su novela 'Mortal y rosa' (1975) es considerada una de las obras maestras de la segunda mitad del siglo XX. La obra de Umbral ha merecido, entre otros reconocimientos, el Premio Príncipe de Asturias, el Premio Nacional de las Letras y el máximo galardón en lengua castellana, el Premio Cervantes.
Comentarios