Unas memorias familiares Wenguang Huang creció en Xi'an, en la China central, en los años setenta, en plena Revolución Cultural. Cuando tenía nueve años, su abuela comenzó a obsesionarse con su vida más allá de la muerte y con los ritos funerarios que le debían garantizar descanso eterno. Aterrada ante la idea de que la incinerasen, práctica obligatoria en la China comunista, hace prometer a su familia que será enterrada en su aldea natal. Su padre invertirá los pocos ahorros de que disponen en construir un ataúd que Wenguang será el encargado de custodiar. A lo largo de los casi veinte años en los que la familia planea los detalles del entierro, el país sufre las profundas transformaciones sociales y políticas que terminarán por convertirlo en la gran potencia económica del siglo XXI. Huang, un traductor y periodista que emigró a Occidente al terminar sus estudios universitarios, recoge en este libro la historia de su familia durante los últimos treinta años del siglo XX.
La lectura, una orgía perfecta entre realidad y ficción