El artista y disidente chino Ai Weiwei presentó hoy su primer vídeo musical, con el que critica la detención extrajudicial de la que fue víctima en 2011 a manos del Gobierno chino, y como parte de su álbum La Divina Comedia. En el vídeo satírico, Ai muestra distintas escenas de la vida en prisión, que transcurren sofocadas por la vigilancia permanente de guardias chinos que no lo dejan libre, ni siquiera cuando hace uso del baño, y que acaban engañados por la astucia del artista, que se fuga acompañado de dos prostitutas. En las letras, el artista se ríe de quienes lo vigilan y hasta los insulta. De 55 años y uno de los más renombrados disidentes chinos, Ai explicó en el anuncio de su disco, en marzo pasado, que el haber estado encerrado le hizo "entender que para estas personas (los prisioneros), la única forma de matar el tiempo es la música". En aquella ocasión también indicó estar "muy apenado" de no haber podido cantar en estas circunst
La lectura, una orgía perfecta entre realidad y ficción