Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Francisco Franco

Muebles arrinconados y libros en la cocina: el legado de Pardo Bazán peligra en Meirás

    Emilia Pardo Bazán en lo alto de la Torre de la Quimera, con la mesa y la silla que todavía perduran. En una imagen publicada en 'América-Latina' (Londres, 1916) y   reproducida en el libro 'Meirás, un pazo, un caudillo, un espolio' Las vitrinas de su biblioteca, su silla y la mesa donde escribía sobreviven en la propiedad tras el paso de Franco, el incendio y la desaparición de piezas denunciada los investigadores. El historiador Manuel Pérez Lorenzo coteja estos días las viejas fotos que se tomaron en las  Torres de Meirás  en vida de  Emilia Pardo Bazán  con el inventario de lo que ha dejado tras de sí la familia Franco, obligada a abandonarlo. Las hay de su familia y sus amigos merendando, refrescándose en el estanque o en concurridas fiestas sociales. También de ella supervisando la construcción, sentada en su despacho de la planta baja o asomada al Balcón de las Musas, junto a la mesa y la silla donde escribía sus obras, en lo más alto de la  Torre de La Quime

Las trece rosas

El escritor vasco, Martin Ferrero con el libro Las Trece Rosas recurre a despertar un hecho histórico que tiene como trasfondo el colectivo de jóvenes perteneciente   a las Juventudes Socialista Unificada (JSU), las cuales fueron fusiladas por la dictadura del generalísimo Francisco Franco en Madrid el 5 de agosto de 1939, cuatro meses después de finalizar la Guerra Civil Española. El 3 de septiembre, el fiscal del Consejo Permanente de Guerra sentenció a las Trece Rosas como responsable de un delito de adhesión a la rebelión. En torno a este hecho girará toda la novela. Entre los detenidos se encontraban trece mujeres: Carmen, Martina, Blanca, Pilar, Julia, Adelina, Virtudes, Ana, Joaquina, Dionisia, Victoria, Elena y Luisa, siete de ellas menores de edad. Donde su único delito fue estar afiliadas a las Juventudes Socialistas Unificadas. “Aún pueden pensar que el reloj se ha detenido y que podrán estirar infinitamente el fragmento de tiempo que les queda.” Ferrera, tras