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Guelbenzu ve mucha novela negra "falsamente social" y lo achaca a las ventas

Santander, 18 ago (EFE).- El escritor José María Guelbenzu, premio Torrente Ballester 2010 por "El hermano pequeño", cree que se escribe mucha novela negra "falsamente social", sin suficiente altura literaria, algo que achaca al fenómeno de las ventas.

Según dice, aunque se pretende denunciar cuestiones sociales, salvo en los "buenos casos", se hace de una manera "muy tópica y muy elemental", sin la "carga de profundidad que tiene la alta literatura cuando aborda los mismos temas".

"Yo creo que para muchos escritores la novela policiaca o negra ha sido una solución para hablar de algo que no sabían hacer a un nivel de mayor altura", ha apostillado en rueda de prensa el creador del personaje de la juez Mariana de Marco.

El escritor y crítico literario prefiere la novela policiaca, con sus aventuras e incluso "fantasía", a esa novela negra "falsamente social" que, en su opinión, "tiene todo que ver con el fenómeno de las ventas".

Guelbenzu, que acaba de terminar una nueva novela de la que prefiere no hablar hasta que vea la luz el próximo año, ha participado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en un curso sobre literatura española y polaca que rinde hoy homenaje al Premio Nobel de Literatura Czeslaw Milosz, con motivo del centenario de su nacimiento.

En su intervención, ha hablado del libro "El poder cambia de manos", en el que el escritor polaco retrata una coyuntura "absolutamente excepcional a caballo entre dos totalitarismos".

En el curso, dirigido por la escritora Yolanda Soler, directora del Instituto Cervantes de Varsovia, también participa el historiador y político Adam Michnik, uno de los principales actores de la transición polaca y Premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos.

Michnik ha considerado a Milosz "la llave para entender a Polonia", del mismo modo que Cervantes lo es para entender España. Fue, según dice, un escritor "de muchas contradicciones" y "protagonista y víctima de muchos escándalos".

Ha recordado también la postura crítica de Milosz frente al totalitarismo y su reflexión para conocer las razones que "empujaban" a intelectuales "inminentes" a apoyarlo.

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