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Alegato contra la novela histórica

Ensayo. No deja de ser sorprendente que el autor de la novela histórica más famosa de la literatura italiana escribiera una reflexión crítica tan escéptica sobre ese tipo de relatos. Recordemos que G. Lukács, en La novela histórica, señala que Manzoni fue el gran sucesor de Walter Scott e incluso lo considera, por sus personajes, superior al citado inventor romántico del género. Y, en efecto, Los novios sigue siendo un magnífico ejemplo de esas ficciones, que novelan la dramática peripecia existencial de sus protagonistas en una época histórica evocada con precisión. Después de su gran novela, que tuvo pronto un enorme prestigio, Manzoni escribió un estudio histórico riguroso, Historia de la columna infame, que se adecuaba a su progresivo interés por el relato histórico austero, impulsado por la apasionada búsqueda de la verdad. (Esa Historia ..., con una nota de L. Sciascia, y traducido por E. Gallego, lo publicó Alianza en 1987). Desde esa perspectiva, la de un Manzoni que se distancia de la ficción y privilegia el rigor en la evocación del pasado (que por sí mismo se revela dramático o trágico), hay que entender este atractivo y profundo ensayo. De paso, advierto que lo de "alegato" no está en el título original: Del romanzo storico (e, in genere, de i componimenti misti di storia e di invenzione), y que, como ese título indica, aquí se trata también la mezcla de historia y ficción en la épica y en algunas obras dramáticas. El examen crítico tiene una perspectiva amplia, con referencias a la Ilíada, y la Farsalia, Os Lusíadas, la Henríada, etcétera. La novela histórica es la variante moderna -y romántica en sus orígenes, diríamos- de esa literatura que cruza historia y ficción, un pasado atestiguado y la fantasía que introduce en ese escenario figuras novelescas. A pesar del prestigio indudable de Scott y sus secuaces, el viejo Manzoni dudaba del futuro de esa literatura mestiza de ambigua seducción. Siglo y medio después, su éxito popular es indiscutible, pero el debate está abierto. Los alicientes y riesgos del género los analiza muy bien Isaac Rosa en su actual e inteligente prólogo. Atractivo rescate y clara traducción de un texto de gran horizonte.

CARLOS GARCÍA GUAL
El País

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