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EL ERROR AZUL (JAVIER LORENZO)

En las novelas históricas esperamos a menudo que se profundice en el modo de vivir de una época, y más cuando el autor es Javier Lorenzo, que escribió aquella maravilla titulada EL ÚLTIMO SOLDURIO, sobre la resistencia hispana contra la invasión de los romanos.

Sin embargo, en el error azul la investigación histórica se ramifica hasta los pequeños detalles donde casi nadie entra: el mundo de la filatelia y su importancia para el blanqueo y evasión de capitales en una época en la que cualquier riqueza, cualquiera, era férreamente fiscalizada por el Estado.

Y como siempre, todo lo que es extremadamente peculiar y raro, escapa de las autoridades, que no legislan expresamente para ello, pero también puede ser objeto, y lo es, de atención para los delincuentes más refinados. Huir de la justicia es a veces tambiuén huir de la lógica, y eso tiene sus riesgos, sobre todo para el que tiene más poder que inteligencia, algo bastante común, por lo que todos sabemos.

No contaré más de la trama, o al menos de esa parte de la trama. EL ERROR AZUL es una novela escrita desde la óptica del viejo costumbrismo español, con ese estilo tan peculiar, tan refinado y tan difícil que manejaban autores como Pérez Galdós o Leopoldo Alas “Clarín”. EL ERROR AZUL,cuando se comienza a leer, parece una novela decimonónica, pero no por el uso de arcaísmos, sino por el papel del narrador, perfectamente situado en un punto a medio camino entre la objetividad exterior y el personaje que habla. Lo mejor, sin duda alguna, de esta curiosa novela, es ese estilo, esa forma narrativa trabajada línea a línea en un esfuerzo que ya no se ve y que posiblemente sorprenda a quien noi haya leído con atención la obra de este autor. Quien ya conozca otras obras de Javier Lorenzo lo encontrará normal, proque siempre logra lo que es más difícil: hacer que lo difícil parezca obvio, justamente al revés que tantos y tantos autores de postín, que hace que lo obvio parezca difícil, o que enfangan sus aguas para que de puro turbias parezcan profundas.

En EL ERROR AZUL todo se confunde porque tosdo es personal, y son precisamente esas rencillas personales las que a veces forman los bandos y fraguan los destinos, donde no se salvan tanto los afines, como los amigos, donde no se odia tanto a los contreariuos como a los competidores.

En conclusión, una obra muy nuestra, muy española, en la que lo personal pasa a público y lo público a personal, con la trágica facilidad de un país que no distingue entre el amor, la guerra y la muerte.

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