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Defensa de la poesia. Defensa de la vida

Referirme a algún texto de José Mármol, es anticipar a la musicalidad con las letras. Es recordar una vez mas, que nos encontramos frente a unos de esos escritores comprometido con la poesía, y porque no decir con el lirismo expresivo contenido en su lenguaje, el cual va recogiendo en las afirmaciones que desprende de su posición frente al hombre, la lengua y su vocación indetenible por dejar plasmado toda una generación ochentera convencida que en pequeños trozos hay toda una universalidad de islas delimitadas por la naturaleza intrínseca del lenguaje.

Defensa de la poesía. Defensa de la vida del escritor dominicano José Mármol, es asistir a un despliegue critico y porque no vivencia de dicho escritor. Critico sagaz y un ensayista a carta cavar. Apegado a la construcción verbal y a la reflexión alegórica, las palabras en él mismo hacen de él todo un escritor de gran aprecio.

"Defiendo la vigencia de la poesía porque, además de ser la expresión más alta de las posibilidades estéticas de una lengua, hay en ella un hálito de trascendencia que se nutre de la más simple de las realidades, aquella que expresa cada día la voluntad del ser humano en reafirmar la belleza de la vida".

La postura verbal de este poeta frente a la poesía la asume como un acontecimiento que enlaza toda una armónica entre lo estético, lo lingüístico y lo puramente humano. Deja de entrever la esencia misma del lenguaje como naturaleza y materia prima: La poesía va desde el lenguaje hacia el lenguaje mismo, y ese trayecto, a todas luces simbólico, tiene lugar su entroncamiento con la vida y con la realidad, con la sociedad y con la historia, con el tiempo y el pensamiento.

La fragmentación y desplazamiento temático del libro, va mas allá  de su defensa como tal de la poesía. Capta dimisiones ensayísticas de otros escritores. Uno de los puntos o temas que encontramos en el libro es una conferencia dictada en la Fundación Corripio en el mes de octubre de 2007, donde expone de manera magistral su profunda reflexión y vocación: ¿Para qué escribir?, Escribo para descubrir el mundo, descubrirme yo. Escribo para admitir que existo en el mundo. Escribo para la patria del idioma. Escribo para sobrellavar el tedio, la desidia y la soledad. Escribo para sobrevivir. Es una exquisita conferencia, donde  el mismo se descubre y se deja descubrí al publico.

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