Ir al contenido principal

Manguel asegura que la única posibilidad de sobrevivir "es imaginar una nueva sociedad"

Bilbao, 8 jun (EFE).- El escritor argentino Alberto Manguel ha afirmado hoy que "la única posibilidad que le queda al ser humano de sobrevivir" ante la actual situación del planeta es "recurrir a la imaginación" para idear una nueva sociedad.
Manguel ha presentado en la Feria del Libro de Bilbao su última obra, "El sueño del Rey Rojo. Lecturas y relecturas sobre las palabras y el mundo", que recoge una serie de reflexiones en torno a su experiencia como lector que le han llevado a analizar la actual situación de la literatura y del mundo.

Según ha expuesto, "estamos viviendo en una sociedad cuyo propósito es obtener el beneficio financiero exclusivamente", aunque "el coste de esa ganancia sea la propia supervivencia del planeta y la vida de nuestros propios hijos", ya que los cálculos científicos "están claros" y, de seguir con el actual nivel productivo, la vida en la Tierra terminará pronto.

Ha añadido que "los seres humanos tenemos, como especie, la imaginación como mecanismo de supervivencia, de la misma manera que otros animales han desarrollado el camuflaje" y, así, "los hombres pueden tener la experiencia de la realidad antes de vivirla".

Por ello, ha manifestado, "ahora los hombres deben imaginar otra forma de sociedad" y ha valorado que los indignados del 15M ya hayan iniciado ese ejercicio de reflexión.

Manguel ha destacado la actuación de dos jóvenes ingleses que han ido a los tribunales para reclamar al Gobierno su derecho fundamental a la educación después de que las tasas académicas se multiplicaran por cuatro, y ha confiado en que "en España ocurra lo mismo".

Sobre su último libro, el autor ha recordado que supone una recopilación de conferencias y charlas que ha impartido en los últimos años en diferentes países, analizando su experiencia como lector.

Ha dicho que casi siempre recurre a su "libro de cabecera", 'Alicia en el país de las maravillas', como base de sus reflexiones vitales, y que suele utilizar las citas de Jorge Luis Borges, con quien colaboró en Buenos Aires entre 1964 y 1968.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente”...