“Cuando tú diseñabas una letra para el papel, estaba fija, ahora en
cambio el usuario puede determinar su tamaño”, señala a modo de ejemplo
Raquel Pelta, la otra codirectora del evento. “Y, seguramente, la manera
de leer de la gente también es distinta. Cómo lees una tablet o un
móvil, qué luz necesitas, son preguntas que nos hacemos y que te
plantean nuevas necesidades”. Menciona también como condicionante la
situación en que se usa la tipografía. “Hay mucha gente que está
tuiteando a oscuras mientras escuchamos la conferencia”, observa, “y usa
tipografía al hacerlo”.
Gerard Unger, un gran diseñador de tipos al que el congreso rinde
tributo con una exposición, comienza su conferencia con una imagen de
gente leyendo en el metro de Berlín captada por él. Le preocupa “qué
ocurre en el cerebro” con los “elementos básicos que hemos almacenado
para construir la forma de la letras”. Esos elementos son apenas siete.
Unger, que es autor, entre otros tipos, de las letras Flora, Holander o
Swift, así como la Capitolium usada para señalizar Roma, recuerda que
los 90, cuando creó Gulliver para mejorar la legilibilidad y ahorrar
espacio respecto a la Times New Roman, fueron apasionantes en la
experimentación sobre caracteres. Del 2000 en adelante, en cambio, la
tipografía se hizo “más conservadora”, quizá por el deseo de los
editores de satisfacer las emociones de los lectores, que no quieren
“algo demasiado excitante”. Considera que “es útil el modelo, pero se
hace monótono para los diseñadores”. No ve grandes cambios entre los
requerimientos de un libro o un e-book, pero considera que algo tienen
que pensar los diseñadores para los textos continuos. Lo que viene es
“que cada creador va a seguir su propio camino, nadie va a prescribir
cuál es la forma más correcta de letra”. Ahí lo dejó. El congreso
continuará hasta el domingo, pero antes se entregará el premio Paco
Bascuñán, en honor al desaparecido creativo valenciano que estuvo en el
origen de estos congresos organizados por la Asociación de Diseñadores
de la Comunitat Valenciana.
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