Ir al contenido principal

La bondad insensata

En los momentos más oscuros de la historia de la humanidad -desde el Holocausto hasta el totalitarismo soviético y las dictaduras más recientes-, ha habido hombres que han tenido la valentía de asumir una responsabilidad personal respecto al mal y que se han prodigado en actos de bondad extrema. ¿Cuál es el resorte que les ha impulsado a una bondad aparentemente insensata? Para Hannah Arendt es la salvaguardia de la propia autoestima y dignidad, mientras que para Vasili Grossman replica handbags Louis Vuitton outlet Mulberry outlet es un antídoto frente al supuesto bien ideológico. Gabriele Nissim nos cuenta su historia, la de esas personas corrientes que han llevado a cabo actos ejemplares, a las que ha podido localizar gracias al trabajo, entre otros, de Moshe Bejski, presidente de la Comisión de los justos, y al mismo tiempo nos ofrece una reflexión sobre el bien y sobre la bondad frente al mal extremo, a través de la contribución de los grandes pensadores del siglo XX que han abordado este tema. 


El espíritu de Marco Aurelio
–Me he dado cuenta de que nunca lograremos erradicar de la historia el mal que unos hombres hacen a otros hombres. A pesar del trauma de Auschwitz, los genocidios y los crímenes contra la humanidad, han continuado en el gulag estalinista, en Biafra, en Ruanda, en Bosnia y los que todavía quedan por llegar, tal y como se percibe a partir del odio que va sembrando el terrorismo fundamentalista. 
-Perdón, pero me parece usted muy pesimista.
-No soy pesimista, solo realista.
-¿Es que no cree en la intervención de las instituciones internacionales para defender los derechos humanos? 
 –Ya me gustaría, desde luego, pero el mal político tiene excesiva fantasía y reaparece una y otra vez en formas nuevas.
–Entonces, ¿no hay sitio para la esperanza en un mundo diferente? –
Algún consuelo nos queda: siempre podemos contar con la obra de los justos que en cualquier época tienen el valor de enfrentarse al mal y salvan siempre al mundo. 
–Pero ¿no es eso demasiado poco?
–Mire, esos hombres que he querido premiar por su valor durante la Shoah, en cualquier caso, lo que nos han demostrado es que un mal absoluto jamás vence del todo. De otra manera la humanidad ya habría sido aniquilada. Sus luces desmienten que el mal pueda triunfar en la vida. Desgraciadamente, esas luces son siempre escasas. Esa es la contradicción.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente” “¿Cómo se llama una orq