Ir al contenido principal

Los testamentos

«Queridos lectores y lectoras: vuestras preguntas sobre Gilead y su funcionamiento interno han sido la fuente de inspiración de este libro. ¡Bueno, casi todo! La otra es el mundo en el que vivimos.» Margaret Atwood

Con estas palabras irrumpe  35 años más tarde la escritora Margaret Atwood el escenario literario que había dejado atrás en respuestas a las incógnitas sobre el libro El cuento de la criada, la cual hoy en día ha tenido un auge gracia a la secuela serial expuesta en la pantalla chica.

Cuando las puertas de la furgoneta se cerraron de golpe tras Defred al final de El cuento de la criada, los lectores no tenían forma de saber cuál iba a ser su futuro: la libertad, la prisión o la muerte. Con la publicación de Los Testamentos, la espera ha terminado.

Guidado a leer este texto por una premiación, mi deseo por querer saber que hay en el, se fue abajo, pues tenía que ir 35 atrás para llegar aquí, tuve que leer ante El cuento de la criado y después enrumbarme con Los testamentos, una novela de ciencia ficción especulativa, me resultó algo escéptico, y más que escéptico, este tipo de literatura distópica o ciencia ficción no es mi norte, pero al leer El cuento de la criada, me pareció fenomenal, ahora con Los testamentos, podemos apreciar en si que no es una continuación directo del anterior, pues su protagonista no es Defred, con la muerte de Defred en El cuento de la criada no puede tener más historia, con esto no decimos que sea mala Los testamentos.

Tres son las voces que se moverán en todo el texto, Agnes Jemima, la hija de un comandante y de Tabitha, que deja en claro cómo fue su educación y vida, y que se extendía a todas las mujeres de Gilead, Nicole, una joven que vive en la Canadá libre, hablará del régimen, de los matices de libertad y problema de la identidad y Tía Lydia, quien fuera un personaje aterrado en El cuento de la criada, aquí aflora sus reflexiones acerca de la dictadura sobre las mujeres y su papel . De estos tres personajes Tía Lydia es la que tiene mayor voz en texto. La estructura de la novela está escrita como un testamento de cada uno  de los personajes, narrando sus vivencias muy referencial a hechos y aportando detalle de la realidad de las mujeres y de Gilead.

“Paciencia, les advierto en silencio: esto acaba de empezar.”

Para no hacer largo el texto, sostengo que Los testamentos es un libro excelente, pero no lo considero mejor que El cuento de la criada, independientemente de las sombras que se dieran en el camino, donde durante 35 años permaneció la incertidumbre de que paso con Gilead y otros personajes. Los testamentos es una explicación de los hechos dados en El cuento de la criada.

En sus manos servido el plato

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Cine siglo XXI. Directores y direcciones

Además de explorar lo que en estos momentos se está produciendo en el ámbito cinematográfico en los cinco continentes, el objetivo principal de "Cine XXI. Directores y direcciones" es plantear cuáles son las obras pasadas que todavía mantienen su actualidad y ver de qué manera el pasado y el presente trazan un posible mapa del cine en el futuro. El criterio de partida ha consistido en incluir a los creadores en activo después del año 2000 (incluso cuando la mayor parte de su obra se realizara durante el siglo pasado), con la única premisa de que tuviesen detrás una obra importante, vigente o prometedora. También se ha procurado que cubrieran los diferentes formatos, contextos e impulsos en los que circulan hoy en día las imágenes en movimiento, desde las salas convencionales hasta los museos, desde el universo analógico hasta el digital... Para ello, se han tenido en cuenta los caprichos y limitaciones del medio, en busca de una nómina de directo...