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Marco el Rico y Basilio el desgraciado

«Le damos el nombre de Basilio, el apodo de el Desgraciado, y lo dotamos con todas las riquezas de Marco el Rico, en casa del cual pasamos ahora la noche».

Aleksandr Nikoláyevich Afanásiev, folclorista ruso del siglo XIX se convirtió el primero en editar volúmenes de cuentos de la tradición eslava que habían pedido a lo largo de los siglos, siendo esta una dura labor, ya que muchos de estos cuentos eslavos, igual que los celtas irlandeses, no se dejaron por escrito, sino que quedaban en la tradición oral. Este laborioso trabajo consta de 680 cuentos tradicionales ruso recogido en ocho volúmenes que realizó entre 1855 a 1863.
En lo que respecta al cuento Marco el Rico y Basilio el Desgraciado. Un cuento infantil con un trasfondo fantástico, y donde la ambición de una persona será el elemento que lo llevará a caer en la desgracia. La suerte y la desgracia se cruzarán el camino de los principales personajes de polos opuestos.
Todo el cuento radica en el fragmento expuesto más arriba, un rico el cual llamaban Marco el Rico, era comerciante y ostentaba una fabulosa fortuna, sus adornos eran la avaricia y el odio a los pobres. Pero, la vida le atormenta una noche, cuando por insistencia de dos ancianos pobres le solicitan que le dieran alojamiento, el cual accede dejándolos dormir junto a una anciana que estaba enferma. De aquí en adelante comienza el tormento de Marco el Rico, pues los ancianos profetizan a donde iría a parar la fortuna de Marco el Rico a manos de un pobre, Basilio el Desgraciado.
Marcos el Rico intentó por todos los medios deshacerse de Basilio el Desgraciado, lo adopta y de camino lo tira a un barranco, pero este queda vivo, unos transeúnte que de camino a casa de Marco el Rico lo encuentra y este se sorprende que esta vivo y se los compra, mas luego lo deposita en un tonel y cae en mano de monje, pero ya todo un jovenzuelo, Marcos el Rico escucha la historia de este joven y se da cuenta que es Basilio el Desgraciado y de decide llevárselo a su casa.
«Mujer: En cuanto recibas esta carta ve con el dador a nuestra fábrica de jabón y ordena a los obreros que lo echen en una de las calderas de aceite hirviendo; cuida de no faltar en cumplir lo que te digo, porque se trata de mi más temible enemigo»
Marco el Rico busco todos los métodos deshacerse de Basilio el Desgraciado, pero todo estaba en su contra “Cuando avisaron a Marco el Rico que estaba llegando su yerno con los doce navíos y llevando consigo las incalculables riquezas que le había regalado el Rey Serpiente se enfureció y ordenó enganchar un carruaje para dirigirse al reino del Rey Serpiente y pedirle consejo acerca del modo de deshacerse de su yerno. Llegó al río, se sentó en la barca, el Barquero empujó a ésta desde la orilla y Marco el Rico se quedó allí toda la vida condenado a pasar la gente de una orilla a otra”.

“Entretanto, Basilio el Desgraciado llegó a su casa y vivió siempre en la mejor armonía con su mujer y su suegra, aumentando sus tesoros y ayudando a los pobres y a los humildes.

Así se cumplió la profecía de que heredaría todos los bienes de Marco el Rico”.

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