Ir al contenido principal

Una tienda en París

“Esta historia es casi verdad“
 
“Nada se había movido en años. Lo más exótico que hacía era coleccionar en una maleta un trocito de tela de todos los vestidos que he llevado en mi vida“

El comienzo de la formación y del remontarse desde la inmediatez y permanecer en  mismo, en lugar de permanecer en la cosa y entregarse a lo que uno siempre ha tomado por criterio de lectura, nos hace enjuiciar lo textual. Es fácil enjuiciar el contenido y su consistencia, pero ese largo camino nos lleva a lo difícil a emitir nuestro criterio del texto. 

El texto que aquí presentamos, el cual de arrancada da inicio con dos pequeños fragmentos, Máxim Huerta nos regala su tercera novela. Una novela cargada de casualidades y coincidencias, independiente  de algunos elementos como ambientación de la París de años 20, donde las noches creaban un olvido de las penurias de la Gran Guerra, de dejar a un lado la horrible crisis. Un Paris bohemio, colmado de pintores y artistas a cada esquina de la gran ciudad.

“Las ciudades que conservan su pasado enfocan mejor su futuro“

Si algo hará interesante esta novela es la forma en que narra el autor, nos lleva a leer en dos tiempos, pasado y presente, los hechos que les ocurren a las protagonistas.  Teresa una joven madrileña, que se siente que ha desperdiciando su vida, pues no ha hecho nada destacable, no ha vivido la vida que ella hubiese querido vivir, sino la que le ha venido impuesta por las circunstancias o por el destino. Se ve movida por la atención de un cartel paseando por las calles de París en una tienda de antigüedades, ese cartel lo adquiere, pero siente el extraño deseo de investigar de donde provino el cartel y a quien le pertenecía. En cambio encontramos al otro personajes que le dar respuesta al cartel de Teresa, su nombre es Alice. Alice Humbert, una joven parisina que tiene una vida humilde a las afueras de la ciudad. Movida por la crisis decide ofrecerse como modelo en una escuela de pintores lo que transformará su vida sumergiéndose en la vorágine de sexo, amor y alcohol.  Como hemos notado ambas mujeres comparten las mismas características personales, la idea de luchar por lo que quieren hasta el final.

“No hay nada más bonito que estar en medio de tus sueños y sentir que no duermes, que sigues despierta“

Siempre ha dicho que no hay libros ni malos ni buenos, en mi casa yo diría que es un libro promedio donde no trae nada innovador, ya este tipo de técnica literario lo ha realizado otros escritores. Si es importante el inicio del libro para ir dándole forma al mismo, yo diría que comenzaría en el capítulo 9 o en caso contrario los capítulos precedentes no fueran extenso para llegar al punto de partida del texto, pues a principio te cansa, y aparecen otros capítulos que no generan expectación, más los finales es donde se logra hacer un poco interesante el libro. 

Sea usted el jurado

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Cine siglo XXI. Directores y direcciones

Además de explorar lo que en estos momentos se está produciendo en el ámbito cinematográfico en los cinco continentes, el objetivo principal de "Cine XXI. Directores y direcciones" es plantear cuáles son las obras pasadas que todavía mantienen su actualidad y ver de qué manera el pasado y el presente trazan un posible mapa del cine en el futuro. El criterio de partida ha consistido en incluir a los creadores en activo después del año 2000 (incluso cuando la mayor parte de su obra se realizara durante el siglo pasado), con la única premisa de que tuviesen detrás una obra importante, vigente o prometedora. También se ha procurado que cubrieran los diferentes formatos, contextos e impulsos en los que circulan hoy en día las imágenes en movimiento, desde las salas convencionales hasta los museos, desde el universo analógico hasta el digital... Para ello, se han tenido en cuenta los caprichos y limitaciones del medio, en busca de una nómina de directo...