Ir al contenido principal

La conciencia uncida a la carne

La conciencia uncida a la carne es el segundo volumen de los diarios de Susan Sontag, que abarcan desde 1964 a 1980.

El segundo de los tres volúmenes de los diarios de Susan Sontag arranca donde acaba Renacida, a mediados de los años sesenta. Estos diarios trazan y documentan la evolución de Sontag de principiante en el mundo artístico e intelectual de Nueva York a influyente crítica mundialmente reconocida con la publicación de Contra la interpretación en 1966.
La conciencia uncida a la carne sigue a Sontag durante los turbulentos años de la década de los sesenta -sus viajes a Hanoi en el punto álgido de la guerra de Vietnam y a Suecia para rodar largometrajes-, hasta los años ochenta y el inicio de la era Reagan. Este libro es un registro de incalculable valor de los mecanismos internos, emocionales, espirituales e intelectuales de una de las pensadoras más incisivas y analíticas del siglo XX en pleno apogeo de sus facultades, además de una ventana al despertar político y moral del individuo.

«Inspirador.  Sontag nos enseña no solo la importáncia, sino también el júbilo de ser honesto.» New Statesman
«Su apetito por la vida desbordaba las exigencias cotidianas. Se desvelaba amontonando listas de las cosas que necesitaba vivir o conocer. »Jonathan Tomás Eloy Martínez, El País

«Era un mujer pública pero pocos conocían sus intimidades. Hablaba claro y con bravura, pero se mostraba vaga y escurridiza cuando se trataba de descubrir su lado más personal. Días después de los ataques del 11-S, por ejemplo, arremetió contra la ceguera patriótica. Ella planteó la pregunta que ha estado en el aire desde la tragedia: "¿Dónde está el reconocimiento de que esto no fue un ataque cobarde a la civilización o a la libertad o a la humanidad o al mundo libre, sino un ataque autoproclamado superpoder; ejecutado como consecuencia de las alianzas específicas y acciones de América?" El Mundo

1964

5/5/64
La mano derecha = la mano agresiva, la mano que masturba. Por ello, ¡preferir la mano izquierda!... ¡para idealizarla, para volverla sentimental!


Soy la línea Maginot de Irene [María Irene Fornés, dramaturga cubano-estadounidense, amante de SS durante un tiempo en París en 1957 y luego compañera en Nueva York entre 1959 y 1963].

Su «vida» misma depende de que me rechace, de mantener la línea frente a mí.

Todo ha quedado depositado en mí. Yo soy la chivo expiatorio.

[Entrada destacada con una línea vertical al margen izquierdo:] Siempre que esté ocupada en protegerse contra mí no tiene que enfrentarse a sí misma, a sus problemas.

No puedo convencerla - persuadirla - con razones - de que no es así.  

Como no pudo convencerme - cuando vivíamos juntas - de no necesitarla, de no aferrarme a ella, de no depender de ella.  

Ya no saco nada de todo esto - ni alegría, solo tristeza. ¿Por qué sigo adelante?

Porque no entiendo. En realidad no acepto el cambio de Irene. Creo que puedo revertirlo - explicando, demostrando que le convengo.

Pero para ella es tan indispensable rechazarme - como ha sido indispensable para mí aferrarme a ella. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

El murmullo de las abejas

Título original:  El murmullo de las abejas         Autor:  Sofía Segovia Editorial: Lumen Año de publicación:2015 Año de edición :2016 Número de página:496 Genero: Ficción, Literatura, Realismo mágico, Histórica, Novela   El libro El murmullo de las abejas, como su escritora, Sofía Segovia, me llega por recomendación del algunos lectores, pues me habían hablado de lo maravilloso del texto. Una novela con un matiz tierno que expone por medio del realismo mágico la historia familiar anclada en los ojos de un  niño   en el discurrir de los inicios de la revolución de 1910 en México, pero con la salvedad de que en si la novela no es una novela historia, sino que pone pinceladas de los hechos históricos que salpicaron a la terrateniente familia de los Morales en Linares, Monterrey y Florida.   Leer el Murmullo de las abejas es posibilitarnos a creer, que aquellos que es inconcebible en la realidad, en la novela todo ocurre como algo nor...

Los primeros exámenes confirman que Pablo Neruda padecía un cáncer avanzado

La historia oficial señala que el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda murió a las diez y media de la noche del 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María, de Santiago de Chile, a causa de un cáncer de próstata. Sin embargo, Manuel del Carmen Araya Osorio, el chofer chileno que trabajó a su servicio durante sus últimos meses, declaró en 2011 que murió envenenado mediante una inyección letal que le aplicaron en el estómago durante su convalecencia en la clínica, 12 días después del golpe de Estado que perpetró Augusto Pinochet. Tras conocerse la declaración del chófer, el Partido Comunista de Chile presentó una querella para conocer la verdad sobre la muerte de quien tal vez fuera su militante más conocido. Finalmente, los restos del poeta fueron exhumados el lunes 8 de abril en el balneario de Isla Negra, a la orilla del Pacífico, a 100 kilómetros de Santiago de Chile. Ahora, los primeros exámenes radiológicos y de tejidos orgánicos entregados al juez Mar...