Ir al contenido principal

Cartas a tres amigos hispanos

La relación de Marcel Proust con personas de habla hispana recorre su vida y atraviesa su obra de un modo oblicuo. Estas cartas revelan el perfil de sus vínculos, casi secretos, con dos argentinos y un español que ingresarán como personajes en su saga novelesca. 

Un universo fascinante e impensado, iluminado por motivos típicamente proustianos -los celos, los ardides de la seducción, la vanidad y el abismo de los sentimientos más profundos-, aparece de forma exquisita en la correspondencia con Yturri, Casa Fuerte y Daireaux, que ve la luz por primera vez en nuestra lengua.

[CARTA 1]
Martes por la mañana [¿26 de diciembre de 1893?] (1)
Estimado señor:
Le envío este soneto adjunto en la más sincera confianza -y por sus bellas cartas del otro día, de un sabor tan acre (2)-  y aun todos los cumplidos encantados y justificados de su
MARCEL PROUST
Madame de Wagram, [y] la duquesa de Gramont, a quienes les he dicho las cosas más agradables de parte de Monsieur de Montesquiou, de verdad quisieran verlo. Llevé inmediatamente al otro día la carta a la rue de La Rochefoucauld. Pero olvidé pedir que se trajeran de Versalles algunas cucharadas de mermelada de rosas para Gladys Harvey (3).  Ella es capaz de apreciar las cosas más delicadas, y creo que si Monsieur de Montesquiou me enviara para ella una caja minúscula, le daría el gusto a una mujer muy bella y digna de ser complacida. Envié el artículo a Monsieur Ganderax (4) e ignoro aún su decisión.

(1) CMP I, núm. 130 (pp. 266-267); CG I, núm. CXXII (pp.111-112). Según Philip Kolb, la fecha también podría ser el 2 de enero de 1894. No encontró el soneto que Proust había enviado con la carta.

(2) Proust alude a un texto de Yturri en forma de cartas, el cual se publicó en el libro de Montesquiou Roseaux pensants (1897). Incluimos en los "Apéndices" de este volumen una traducción de estos dos relatos.

(3) Proust se refiere a Laure Hayman con el nombre ficticio que Paul Bourget utilizó en el retrato que hizo de ella (Les pastels, 1889).

(4) Louis Ganderax, fundador de la Revue de Paris, había expresado antes interés en publicar algo de Proust, de modo que éste decidió enviarle un artículo que intentaba publicar sobre Montesquiou.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente” “¿Cómo se llama una orq