Madrid, 1 jun (EFE).- "¡Ojalá me equivoque!". Con ese
deseo expresa el escritor Luis Goytisolo su preocupación por el futuro
de la novela, un género que está "en fase de extinción", al menos como
se concibe ahora, y que "ha dejado de renovarse" desde hace años, "de
abrir nuevos caminos".
"Hay novelistas con talento pero sin afán innovador. De un tiempo a
esta parte, quienes empiezan a cultivar este género lo que hacen es
repetir fórmulas con mayor o menor talento", asegura Luis Goytisolo en
una entrevista con Efe, con motivo de la publicación de "Naturaleza de
la novela", un lúcido y ameno ensayo que ganó el Premio Anagrama de esa
modalidad y que se publica ahora.
Considerado uno de los escritores en lengua española más importantes
de las últimas décadas, Goytisolo hace más de veinte años que vaticinó
el final de la novela, como reflejó en su artículo "El declive de la
novela", publicado en El País en 1992. Diez años más tarde insistió en
esa idea en su libro "El porvenir de la palabra", en el que reunió
artículos ensayísticos y literarios.
Pero es en su nuevo ensayo donde analiza en profundidad los orígenes
de este género, su evolución, y explica por qué cree que está en franca
crisis.
"Ojalá me equivoque, como se equivocó en los años veinte T.S. Eliot,
cuando habló del ocaso de la novela, y también lo hizo Ortega y Gasset. Y
luego hubo escritores excelentes durante 50 o 60 años más", señala el
autor de "Estatua con palomas".
Goytisolo (Barcelona, 1935) cree que el libro electrónico acabará
sustituyendo al impreso y que este se convertirá "en objeto de
coleccionismo, algo así como un vino de reserva para sibaritas".
Pero, más que ese debate, lo que le preocupa es el futuro de la
novela y el de la literatura en general, porque lo que puede fallar es
la lectura.
Una actividad, la lectura, poco favorecida en su opinión por la
escasa o nula presencia de las humanidades en los planes de enseñanza,
la multiplicación de canales televisivos, los juegos de consola, "la
oferta ilimitada de internet" y la proliferación de dispositivos
electrónicos.
Se seguirán leyendo algunas obras de buena literatura igual que ahora
se lee a los clásicos, pero serán minorías quienes lo hagan. Como
sucede ya con la poesía, "que quienes la cultivan son al mismo tiempo
sus casi exclusivos consumidores", señala.
"El peligro está en que la lectura se convierta en una actividad
especializada y que la gran mayoría sencillamente deje de leer obras de
cualquier tipo de creación literaria", afirma Goytisolo en el epílogo de
su ensayo, en el que expone con claridad su temor: "Que la cultura, y
más concretamente la literaria, se convierta para las mayorías en algo
prescindible, accesorio".
Y, si la lectura no se favorece, "corre peligro la creación
literaria". "Todo escritor, todo novelista, ha empezado por ser lector,
lector de novelas", asevera.
El declive de la novela "es un proceso que lleva tiempo" y en el
futuro "tiene que surgir otra forma de expresión literaria de calidad y
de altura".
"No creo que la humanidad se embrutezca tanto como para que no suceda
eso. Esa otra forma de expresión literaria estará ya desvinculada de la
imprenta y no podemos prever cómo será, igual que no se podía prever
cómo iba a ser la novela en el siglo XV", comenta Goytisolo.
Ante este panorama, el escritor considera que el libro electrónico
"no es una amenaza sino una esperanza", porque permitirá la lectura de
buena literatura.
El autor de "Diario de 360 grados" sabe que su nuevo ensayo es
polémico y que, al parecer, ha molestado a algunos escritores el que, al
citar a los novelistas más innovadores e influyentes del siglo XX, se
detenga en Proust, Joyce y Faulkner, y apenas nombre a autores
pos
teriores.
"Lo he hecho para no herir susceptibilidades. He preferido no
mencionar a coetáneos, a gente que conozco y que leo. Mi intención no ha
sido ofender a nadie. Hay buenos novelistas, pero el género en sí está
en declive", insiste.
Y si desde hace unos años "no hay novelistas que renueven el género",
sí los hubo en España entre 1965 y 1980, "que fue una época estupenda,
con escritores como Luis Martín Santos, Juan Benet, Juan Marsé, Juan
Goytisolo y yo mismo", añade el autor de una de las grandes obras de la
segunda mitad del siglo XX en lengua española: la tetralogía
"Antagonía", renovadora del género y que desde que se publicó en un solo
volumen en 2012 se está traduciendo a "numerosos idiomas".
Aquellos quince años fueron "tan importantes como el 'boom'
latinoamericano. Lo que pasa es que el 'boom' eclipsó a la novela
española", dice Luis Goytisolo, que hoy participa en la Feria del Libro
de Madrid en un debate sobre el futuro del libro, junto con Agustín
Fernández Mallo y Milagros del Corral, exdirectora de la Biblioteca
Nacional.
La literatura latinoamericana de aquellos años "no tenía tantas
innovaciones de carácter estilístico y narrativo como la que se producía
en España. Lo cual no quiere decir que lo de España fuera mejor",
advierte este escritor, gran lector de Vargas Llosa: "Me gustó desde el
principio", asegura.
No le sucede lo mismo con García Márquez, cuya novela "El amor en los
tiempos del cólera" no le convence y cree que a "Cien años de soledad"
le sobran páginas.
También le gustan autores de otras latitudes como Sebald, Claudio
Magris o Thomas Bernhard. "Son escritores que te hacen pensar, que es lo
que yo pretendo con mis obras", concluye.
Por Ana Mendoza
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