Ir al contenido principal

El conocimiento del escritor. Sobre la literatura, la verdad y la vida

A lo largo de treinta breves capítulos, en cada uno de los cuales presenta un tema partiendo de las meditaciones de algunos filósofos, escritores o críticos literarios que han reflexionado sobre ello, Jacques Bouveresse plantea una serie de preguntas a las que intenta dar respuesta.

¿Qué tipo de conocimiento que ni la vida cotidiana ni la ciencia pueden transmitir nos ofrece una novela? ¿En qué sentido se puede hablar del concepto de verdad en literatura? ¿Qué relación existe entre la forma de una obra y el conocimiento que nos aporta? ¿Puede contribuir la literatura a la filosofía moral? Y si es así, ¿lo hace con unos medios que le son propios?

«Soy consciente de que, con lo que diré, probablemente no haré más que intentar poner en orden algunas ideas que sin duda la mayoría de las personas inteligentes conocen desde hace mucho tiempo. La única excusa que puedo ofrecer es que, como dice Musil, a veces hay cosas conocidas que las circunstancias obligan a repetir, e incluso repetir a menudo.»
Jacques Bouveresse 

«Perfilar qué bagaje nos aporta la literatura y cómo deviene una vía hacia ese conocimiento existencial. En tal dirección se mueve Bouveresse en el libro que nos ocupa, confrontando citas, modulando los argumentos a veces con ironía, y señalando hasta dónde uno se sigue de otro y cuándo ya no. Sin pretender ofrecer soluciones últimas; pero intentando evitar derivas como la que niega que la literatura difiera de la filosofía, o como las que ven en ella un conocimiento más o menos esencial que otros.»
Josep Casals
 


Comienzo del libro 

 Las reflexiones que componen este libro forman parte del trabajo de preparación del seminario que ofreció Jacques Bouveresse en el Collège de France durante el año académico de 2004-2005 sobre «La literatura, el conocimiento y la filosofía moral». Este trabajo se publicó de forma parcial, con el mismo título, en Éthique, littérature, vie humaine, PUF, París, 2006.

Esta versión ha sido considerablemente modificada, desarrollada y completada; y, a pesar de que esté lejos de sentirme totalmente satisfecho, se acerca bastante a lo que me proponía hacer, aunque sin estar seguro de haber sido capaz de conseguirlo. Una vez más quiero expresar mi agradecimiento a Jean-Jacques Rosat, quien me convenció del interés que podría tener publicar estas reflexiones, por muy fragmentarias y dubitativas que sean, quien realizó un gran trabajo organizando el texto y cuyas observaciones y sugerencias han contribuido de manera definitiva a mejorarlo.

Jacques Bouveresse

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente” “¿Cómo se llama una orq