Ir al contenido principal

El álbum fotográfico de Hemingway sale a la luz en un nuevo documental de seis horas

'Hemingway', de la televisión pública estadounidense, se basa en el acceso al archivo, casi inédito, del Museo John F. Kennedy

 Imágenes incluidas en 'Hemingway', de la cadena PBS.AP

Una serie documental de televisión sobre la vida de Ernest Hemingway se estrenará esta noche (madrugada en España) en la PBS, la red de televisión pública de Estados Unidos, con la promesa de aclarar las zonas oscuras en la biografía del Premio Nobel. Ken Burns y Lynn Novick, los creadores de la serie, llamada Hemingway, han tenido acceso a archivos personales hasta ahora no sondeados.

La veta a la que Burns y Novick han accedido es el conjunto de documentos que Mary Hemingway, la viuda del escritor de El viejo y el mar, legó a la Bibioteva y Museo John F. Kennedy de Boston, depués de consultarle a Jackie Kennedy, la viuda del presidente. En la colección hay manuscritos de Hemingway de novelas como El sol también sale y Por quién doblan las campanas, correspondencia personal y, sobre todo, un conjunto de 11.000 fotografías cuya difusión será uno de los grandes alicientes de Hemingway.

 El documental se emitirá en tres entregas de dos horas cada una y, según ha adelantado la cadena, va dirigida a desmitificar y humanizar la figura del escritor, que se suicidó en 1961 después de años de depresión, alcoholismo y graves lesiones físicas.

Lynn Novick y Ken Burns, los autores del documental, son conocidos por haber firmado antes otros grandes documentales como The Vietnam War, un amplio trabajo sobre la guerra de los años 60 y 70.

El verano pasado, Hemingway ya fue el protyagonista de Hemingway en otoño, de Andrea di Robilant (editado por el sello Hatari), un libro que explicaba la última década del escritor estadounidense, desde su enamoramiento de la condesa veneciana Adriana Ivancich.

 Fuente:elmundo.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente”...