A la manera del Bloomsday de Dublín, en el que los habitantes de esta
ciudad, cada 15 de junio, tratan de seguir el itinerario de Leopold
Bloom, el principal del Ulises de Joyce, Lisboa celebra hoy el día de Saramago. O, más exactamente, el día del desasosiego. La Fundación Saramago, encargada de velar y transmitir la memoria del único premio Nobel de lengua portuguesa, conmemora así los 90 años del nacimiento del escritor. La Fundación anima a los lisboetas a salir a la calle con dos libros hermanados, El libro del desasosiego, el volumen de prosa más famoso de Fernando Pessoa y El año de la muerte de Ricardo Reis,
una de las novelas más celebres de Saramago, protagonizada por uno de
los heterónimos de Pessoa. De ahí la consanguinidad de estas dos obras. En la web de la Fundación hay un ejemplo de los lugares emblemáticos aún existentes de esta narración, ambientada en los años 30 en el corazón de Lisboa.
La Fundación, según explica Pilar del Río, su directora y compañera
sentimental del escritor, estará abierta de forma gratuita para todos
aquellos que quieran acudir allí con esos libros –u otros- para leerlos
en voz alta. Además, y entre otras actividades, la fachada de la Casa
dos Bicos, la hermosa sede de la Fundación, enclavada en una de las
zonas más bellas de Lisboa, al pie de la Alfama, se decorará de una
manera especial: sus ventanas historiadas se animarán con pinturas del
artista José de Santa Bárbara. Un grupo de teatro representará a
personajes de otra de las novelas inmortales del escritor portugués: Memorial del Convento, publicada en portugués hace ahora exactamente 30 años.
Debajo, en la calle, habrá lecturas públicas de las obras del
novelista. “Desde la mañana habrá personas que recorran la ciudad con El año de la muerte de Ricardo Reis
para conocer mejor la ciudad: repetiremos gestos, miraremos los
paisajes que Pessoa y Saramago vieron, tomaremos café con ellos…”,
asegura Del Río. “Hay actos repartidos por todo el mundo para conmemorar
el nacimiento de Saramago, pero es en Lisboa donde, claro, se va a
celebrar más. Y se llama día del desasosiego no solo por Pessoa, sino
porque José Saramago escribía para desasosegar a los lectores”.
Del Río recuerda que a Saramago le maravillaba la iniciativa del Bloomsday y que José Donoso escribió una vez lo que unía el Ulises de Joyce y el año de la muerte de Ricardo Reis:
“Dijo que si Dublín o Lisboa desaparecían alguna vez, podrían ser
reconstruidas con estos dos libros, porque en ambos latía su espíritu
entero”.
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