Ir al contenido principal

Volver a escribir en nubio 500 años después

Hatim Eujayl, el creador de la tipografía nubia en digital.

Un grupo de jóvenes sudaneses crea la primera tipografía digital en la antigua lengua, entre otros pasos para resucitarla.

A principios del siglo XX, el coptólogo alemán Karl Schmidt compró dos manuscritos en un anticuario de El Cairo creyendo que contenían textos coptos del Alto Egipto. Al inspeccionarlos más detenidamente, sin embargo, Schmidt se dio cuenta de que, en realidad, se trataba de otro, peculiar, idioma. Y tras descifrar dos palabras clave, que se referían al rey Herodes, pudo confirmar que en sus manos tenía un texto escrito en una forma de nubio, un acierto que muchos consideran hoy el redescubrimiento del idioma.

Conocido como nubio antiguo, se trata de uno de los dos idiomas vernáculos de la tierra de los nubios, un pueblo indígena de la región que actualmente abarca el norte de Sudán y el sur de Egipto. El idioma apareció hacia el siglo VIII, lo que le convierte en una lengua escrita más antigua que el español y en una de las más antiguas de África, pero se dejó de escribir hacia finales del XV a causa de la desintegración del reino que lo tenía como idioma oficial y de la sustitución del cristianismo por el islam, explica Vincent W. J. Van Gerven Oei, un filólogo y experto en nubio antiguo. Desde entonces, el nubio ha permanecido —permanentemente amenazado— como un idioma oral, y sus hablantes han tenido que recurrir a los alfabetos árabe o latino para escribirlo. Muchos todavía creen que siempre ha sido así.

Fue a raíz del redescubrimiento del nubio antiguo, y sobre todo cuando el conocimiento del idioma empezó a difundirse de forma más amplia entre las comunidades nubias en los años noventa, cuando surgieron algunas influyentes iniciativas aisladas de activistas para revivirlo, y que sentaron las bases de la ortografía nubia moderna.

Fragmento de un antiguo manuscrito nubio del siglo IX o X, procedente de Qasr Ibrahim (Egipto) y que actualmente reposa en el British Museum

Ahora, tres jóvenes sudaneses de descendencia nubia, en colaboración con una editorial independiente de Londres,
Taras Press, están tratando de dar un nuevo impulso a aquellos esfuerzos iniciales por revivir el alfabeto nubio con la publicación de unos de los primeros libros infantiles en nubio escritos en su alfabeto. Para lograrlo, uno de ellos, Hatim Eujayl, ha desarrollado la que se cree que es la primera tipografía digital nubia, y están intentando consensuar con figuras clave de la comunidad cómo codificar la ortografía. Una empresa nada sencilla tras 500 años en blanco. “La razón por la que tantos nubios quieren escribir en escritura nubia es que es una forma de reclamar su identidad e historia”, desliza Eujayl.


Eujayl señala que uno de los principales desafíos de volver a escribir en nubio es técnico. En este sentido, nota que el soporte digital es realmente pobre, ya que los ordenadores no cuentan con teclado nubio y los teléfonos dependen de aplicaciones o del teclado copto. “Esta es una de las razones  por las que me apresuré a desarrollar”, explica.

“El esfuerzo de Eujayl es enormemente significativo. Los tipos de letra nubios existentes se basan todos en la escritura copta”, observa Van Gerven Oei. “El tipo de letra de Eujayl es el primero basado en la forma que encontramos en manuscritos medievales. También es el primero producido por alguien de origen nubio. Y es una tipografía bonita”, agrega.

Portada de la novela en nubio 'El milagro de Amaniremas', por Hatim Eujayl.

El segundo gran problema es cómo escribirlo, ya que, tras cinco siglos siendo un idioma oral, quienes escriben nubio hoy no utilizan una ortografía conciliada, coherente y consistente. Aquí, yace la principal fisura entre los que creen que se tienen que escribir las asimilaciones fonéticas y los que no. “Unos dicen: ‘Escribe como hablas’, y otros dicen que no, que hay demasiados patrones de asimilación”, nota Eujayl. El debate se complica porque existen diferentes lenguas nubias, formas de pronunciar según la zona y nunca ha existido una institución para estandarizar su uso, añade el fundador de Taras Press, Joel Mitchell.

“Lo que pretendemos es reunir a actores clave y decir que estamos tratando de conseguir libros en papel, así que pongámonos de acuerdo, por el bien de la próxima generación, para que puedan realmente aprender”, subraya Mitchell. “Porque si todo el mundo te dice diferentes maneras de escribir, va a ser confuso”.

Fuente: elpais.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente”...