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El Vicario de Wakefield

Título original: The Vicar of Wakefield 

Autor: Oliver Goldsmith

Traductor: Felipe Villaverde

Editorial: Castalia

Año de publicación:1766

Año de edición :2004

Número de páginas:232

Genero: Novela, Clásico, Ficción, Literatura Británica, ficción histórica, 


Siendo una popular novela irlandesa del siglo XVIII, ha dado a lugar, a que muchos lectores en la actualidad no vean ella más  que un texto frio en el desarrollo de sus personajes, más no así entre los victorianos de finales del siglo XIX. El vicario de Wakefield alberga un complicada trama que sigue las desgracias de la familia Primrose, teniendo como cabecilla de la familia al Dr. Primrose, un hombre rico que vive en una comunidad pacifica con su familia. Junto a su esposa, la inteligente y amorosa, Deborah, la cual no veía con agrado pertenecer a una sociedad superior, ya que interfiere con la felicidad, algo satírico. Sus dos hijas, Olivia y Sophia, y sus cuatro hijos, George, Bill, Moses y Dick. 

 

Este texto puede ser divertido, sin importar los errores del mismo, o puede ser aburrido sin nos afincamos en esos pequeños traspiés. Con todo esto no soy partidario de ser un detractor del texto, creo que el texto se deja leer, pues incorpora múltiples géneros, desde la poesía hasta sermones y prosa, hasta tal punto que muchos de sus críticos  la consideran como una memoria ficticia contada en primera persona, Aunque el protagonista de Goldsmith es parte del clero, y los mensajes morales recorren toda la novela, el Vicario no tiene una relación particularmente íntima con Dios. Más bien, utiliza la religión para avanzar egoístamente a su familia a su disuasión.  Un héroe que une en sí mismo a los tres personajes: es un sacerdote, un labrador y el padre de una familia. Él es atraído como listo para enseñar, y listo para obedecer, tan simple en riqueza y majestuoso en adversidad. En esta era de opulencia y refinamiento, ¿quién puede complacer a tal personaje? Aquellos que son aficionados a la alta vida, se volverán con desdén de la simplicidad de su campo junto al fuego. Tales como confundir la rivalidad con humor, no encontrarán ingenio en su conversación inofensiva; y a los que se les ha enseñado a burlarse de la religión, se reirán de alguien cuyas principales reservas de consuelo se extraen del futuro.

 

La familia del Vicario experimenta inestabilidad al principio de la novela. Cuando el hijo del Vicario, George, está a punto de casarse con la rica Arabella Wilmot, el Vicario pierde la herencia de su familia a manos de un inversor comerciante que sale de la ciudad con el dinero. Como resultado, el padre de Wilmot canceló la boda, y George también abandona la parroquia. Después del fiasco de la boda y la quiebra familiar, los miembros restantes de la familia Primrose se mudan a una parroquia más humilde en un terreno propiedad de Squire Thornhill. Reubicarse en la parroquia parecía proporcionar la paz y tranquilidad que la familia Primrose deseaba. Sin embargo, esto no dura mucho.

 

Si bien este trabajo puede ser visto como una sátira sobre ficción sentimental, el tema principal de la historia es la fe. El Dr. Charles Primrose, el vicario, puede ser visto como Job de la Biblia, que sufre y sufre pero nunca pierde la fe, y cuya devoción continua es recompensada en última instancia por Dios. Wakefield es un sitio importante para la literatura cristiana. El Maestro Wakefield, conocido por escribir las Obras de Misterio de Wakefield, fue un célebre contribuyente de obras de misterio que transmitían los misterios de la fe cristiana de una manera que era accesible para la gente. Las obras del Wakefield Master son bien conocidas y estudiadas en la crítica literaria hasta el día de hoy. Al colocar al vicario en Wakefield, Goldsmith traza un puente entre El Vicario de Wakefield y esas obras de misterio.

 

Creo que el retrato simpático, pero humorístico, irónico pero benévolo traen consigo ese elemento que hace que a muchos lectores les agrade, pero como bien dice el dicho: El valor de arte no reside en la obra de arte en sí, sino en la actividad del espectador.

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