"Ojalá nos visitara algún día. Nosotros lo seguimos estimando y
haciendo homenajes", declaró a Efe el profesor Cruz Hernández, del
Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario 133, que lleva el nombre
del general revolucionario mexicano Rafael Buelna Tenorio (1891-1924).
Situada en la comunidad rural Recoveco, de 2.500 habitantes,
localizada en el norteño estado Sinaloa, la escuela y muchos de sus
trescientos estudiantes tienen una relación especial con el nobel de
literatura colombiano desde hace más de una década.
Hace unos años Hernández contactó a "Gabo" para contarle que había
creado el club de lectura llamado "La Hojarasca" y que su obra era la
base de un proyecto cultural más amplio que buscaba compartir el gusto
por la literatura con los jóvenes.
A Cruz la vocación por la lectura le viene de antiguo cuando su
abuelo, que murió a los 105 años, le contaba de noche, en su natal
Veracruz, a la orilla del río Pánuco, historias vividas o inventadas.
Todo era pura imaginación, el anciano fumaba un puro hecho a mano y
solo se le veía algo el rostro cuando lo aspiraba, en medio de las
historias, entre bocanada y bocanada.
"Me identifico mucho con el maestro porque fui criado por abuelos
(...) "Cuando leo 'Cien años de soledad' hazte cuenta que estoy hablando
con mis abuelos", comentó.
Cruz y García Márquez se conocieron en Ciudad de México, donde vive
el autor colombiano, y en una ocasión le dijo "quiero ir a ese pueblo
(Recoveco) pero sin mucho ruido", recordó Cruz.
"Él ya sabe de los eventos que se vienen realizando año con año", que
consisten en presentaciones de libros, conversaciones directas con
otros escritores y lecturas maratonianas cada año de "Cien años de
soledad".
Algunos los sigue con atención y alegría. El 5 de marzo del año
pasado, a las diez de la mañana, los estudiantes realizaron una lectura
pública de "Cien años de soledad" que terminaron en 16 horas y 50
minutos, en la madrugada del día siguiente.
La relación con el escritor ha ido evolucionando y Cruz considera que
hoy es muy especial: García Márquez les envía ejemplares de sus obras
cada año y desde el centro se le felicita por su cumpleaños, que
coincide con la semana cultural.
"Nosotros le pusimos la semana 'Gabriel García Márquez' por ponerle
un nombre, ese fue el pretexto. Pero todas en las actividades que hay se
comentan otros autores, hay cine, presentaciones de artistas", explicó.
A sus 86 años el novelista colombiano "es un ser humano excepcional, así como son sus libros es él", apuntó.
Este veterinario que enseña todo sobre la crianza de animales a los
chicos, pero que es un fiel y voraz lector de la obra del autor de "Los
funerales de la mamá Grande" (1962) y "El general en su laberinto"
(1989) agradeció los libros que les ha enviado todos estos años y las
muestras de cariño hacia ellos.
La labor del maestro hoy es educar y para ello trata de "inculcarles
el hábito de la lectura" a los chicos de 15 a 18 años que estudian en el
centro.
Este día les visitó el escritor mexicano Élmer Mendoza, que presentó
su última novela, "Nombres de perro" (2012), y por la tarde se
proyectará la película "El amor en los tiempos del cólera" (2007), de
Mikel Newell.
El dos días está previsto que unos indígenas yaquis visiten el centro
y haya una lectura conjunta de "Cien años de soledad", parte en
español, parte en yoreme, la lengua de ese grupo étnico.
Ese día también está previsto un encuentro con la escritora Lina
Grijalva y una tertulia sobre autores como el propio García Márquez y el
estadounidense Ernest Hemingway.
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