Esta novela trata en un primer
intento de buscar el desenlace y solución de la muerte de una niña de nueve años,
la cual fue violada y asesinada, por el victimario y pescador que por un breve
tiempo le pasó por el frente a los investigadores del caso. Este asesinato se convirtió en un acontecimiento donde la
inmediatez contrastó con el desasosiego de los ciudadanos por el temor a que
ocurriese el mismo caso con otro párvulo.
El encargado de la pesquisa, tras
unas series de investigaciones, descubre su pasado, que no tanto la descubre,
sino que se la hace descubrir el Padre Orduña, llegando al traste de ser un
miembro de la ETA y ver su final con la muerte. El traslado del inspector desde
las zonas norteñas, especialmente desde
el país Vasco, para que investigara la muerte de Fátima, se produjo por las
continuas amenazas que recibía él como su esposa.
Tras pasado un tiempo, nuevamente
el victimario vuelve actuar, ahora sobre la niña Paula, bajo el mismo lineamiento
de los acontecimientos anteriores: noche, luna llena y el lazo de algunos meses
de sus últimas acciones, la visita de un
bar. En esta nueva tentativa amenazante
con una navaja en un ascensor, recrea la presión psicológica, la intimida, la
cual la traslada a un lugar por recurrente. Pero, el intento fallido de
violarla, desencadenó con la acción de asfixiarla utilizando las prendas de la
niña, pero tras dejarla, tuvo la afortunada dicha de sobrevivir y contar lo
sucedido, y ver la captura del asesino y darle solución del caso primario del móvil
que narra la novela, la muerte de Fátima.
Yendo al fondo de este texto, podríamos
decir, que una novela sin tiempo, pues no describe ningún tiempo en especial,
es decir, alguna referencia a año en que suceden los acontecimientos, solo
existe la presunción. Algunas referencias temporales, cuando el inspector llega
a la ciudad, unos meses antes, a principio de verano, el crimen de Fátima
sucede a finales de otoño o principio de invierno, faltando dos semanas para
las vacaciones de navidad se produce la violación de Paula, y el narrador habla
de siete meses desde la muerte de Fátima.
El ambiente nocturno en que se
suceden los hechos, la hacen algo oscuro, al estilo de Las almas grises de
Phillipe Claudel, aunque esta última es posterior. El asesinato de la niña, la relación
de Susana con el inspector, el segundo intento de asesinato. Así otros puntos
que en el hilo de lectura nos daremos cuenta.
Independientemente de lo tratado
anteriormente, es una novela que extiende el hecho para llegar a una solución,
o podríamos decir, hay demasiado redondeo para dar con una acción delictiva.
Por esa razón, vemos capítulos dispersos describiendo a personajes de la misma,
no así cuando sucede los acontecimientos que llevan al victimario a proceder
con su próxima víctima, o diríamos con la primera víctima, creo que falto un
mayor colorido de imaginación, llevar al lector a introducirse con el narrado
de novela, así como otros acontecimientos.
En sus manos
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