No bastó un estallido de cólera de Adolfo Hitler en expresar: “Quien
tiene a París, tiene a toda Francia”. Perder a Francia, era perder a todo
Alemania, pues esta vendría a ser un gran refugio de cemento armado y acero
frente al encaminado poderío de los Aliados contra los desquiciados intentos políticos
del Führer Desde el 15 de junio de 1940, las únicas banderas tricolores de todo un
patriotismo francés que podía apreciarse, solo era las banderas de los Inválidos,
guardadas en las vitrinas del Museo del Ejercito.
Paris brûle-t-il? Título
en francés de ¿Arde París? de los escritores Larry Collins y Dominique Lapierre, reviven los
acontecimientos reinante durante la ocupación de Francia por los alemanes y la liberación
por parte de los Aliados. El ambiente tenso, y no es de menos, se apoderó de
todos los franceses. Es una historia llevada a cabo por las muchas entrevistas a cientos de alemanes, franceses y estadounidenses, desde el general Eisenhower al general von Choltitz, este último comandante alemán tras la derrota de
los invasores, hasta la conversación del primer parisino que izó la bandera tricolor en la cima de la torre Eiffel
el día de la liberación, el 25 de agosto de 1944.
Si algo no borró la
historia es el gran milagro francés de ser destruida, escapo, pues Hitler en
ese estallido de cólera, exige a sus mandos que resistan hasta lo indecible
para que París no sea liberada por los Aliados, destrúyanla, aniquílenla por
completo. París escapó de la destruición a la que Hitler la había condenado
desde su Bunker. Esta liberación y milagro, no es solo un esfuerzo de los
Aliados, sino también de grandes hombres de la Resistencia internamente que se
enfrentaron, se cansaron de ver a Francia ser pisoteada por un desquiciado que
en la lejanía esperaba que se cumplan sus ordenes, y que en la lectura de muchas
de sus acciones se asemejaron en la histórica revolución francesa y sus
barricadas.
Este libro fue
llevado al cine a través de la realización de René Clément, con unas
adaptaciones formidables de los guionistas Gore Vidal y Francis Ford Coppola, y
estrenándose en 1966. Se rodo en los interiores y exteriores de Paris y en plató.
Si el libro te hace vivir a través del barco de la imaginación esos días infernales,
en la película muestra la crueldad y el carácter devastador de la guerra, el
dramatismo en el momento en que se nombra a Choltitz, las instrucciones trastornadas
de Hitler de azotar a Paris, del acribillamiento de unos jóvenes que fueron emboscados
y engañados, la decisión de aplazar la liberación de París, el desasosiego de
la Resistencia, el papel del cónsul
Nordling y Emil Bender, que hicieron de
todo para que los prisioneros parisienses sean puesto bajo la salvaguardia de
la Cruz Roja, y sobretodo el papel del cónsul en sus conversaciones con von
Choltitz en su intento para que Paris no sea destruida como deliraba Hitler , la
figura de Jacques Chaban-Delmas, entre
otros acontecimientos que hacen de este libro unos mis favoritos referente a
historia de la Segunda Guerra Mundial.
Os dejo en sus maños.
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