Ir al contenido principal

África en el espejo. Colonización, criminalidad y Estado

Este libro es una cuidadosa selección de ensayos en los que el experto francés en política internacional, Jean-François Bayart, estudia al Estado y la política en África. Dejando de lado los estudios postcoloniales y la visión estereotipada acerca de las relaciones sociales y políticas africanas, el autor analiza el deslizamiento de los gobiernos del África subsahariana hacia actividades económicas ilegales, así como los procesos de adecuación estatales que se han sufrido como parte del intento de incorporación al mundo globalizado.

África está envuelta en la bruma de los prejuicios y los lugares comunes. Es usual considerar al continente negro como incorregiblemente subdesarrollado y crónicamente dependiente del resto del mundo, pero al mismo tiempo suele asignársele un papel marginal en el concierto de las naciones, acaso porque es difícil ver en los estados africanos las características apetecibles al paladar político de Occidente. En los ensayos de este breve libro, Jean-François Bayart desmonta algunos de los mitos que impiden la comprensión de lo que sucede en los países al sur del Sahara y a la vez plantea un modelo de análisis que puede resultar fructífero entre nosotros. Contrario al victimismo que suele aquejar a los estudiosos de África, el autor pone en duda las teorías de la Independencia, tan influyentes en América Latina, y aventura una tesis sobre la función que el crimen organizado ha tenido en la formación de los estados. El volumen se cierra con una irónica refutación de las opiniones frecuentes en los estudios poscoloniales, tan en boga en los Estados Unidos y Europa. 

Comentarios

pseudosocióloga ha dicho que…
Estoy en Dar.es. Salaam y sin lectura, así que hubiera sido muy apropiado.
Alberony Martinez ha dicho que…
Vamos arriba, para esto no hay excusa… busca la lectura

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente”...