Madrid, 31 ene (EFE).- A finales del XIX, cuando España
perdió sus últimas colonias, se aceleró la decadencia del país y cobró
fuerza el nacionalismo. En medio de ese ambiente convulso, Benito Pérez
Galdós hizo un llamamiento a formar entre todos "la fe nacional" en un
texto apenas conocido que se publica ahora.
Ese texto, que sí fue editado en Canarias en varias ocasiones, pero
no fuera del archipiélago, llega ahora a las librerías españolas en la
colección de breviarios de Rey Lear, y muestra su esperanza en que sea
"la unión lo que garantice la superación de aquella crisis", como
señalan en el prólogo el editor Jesús Egido y José Esteban, experto en
el novelista canario.
En el mismo libro se han recuperado también otros artículos y textos
de Galdós sobre España, algunos de los cuales podrían haber sido
escritos ahora, como el de "Dinero, dinero, dinero", de enero de 1865:
"El vil metal es causa de todos los conflictos: todas las crisis
políticas son juegos de chicos, comparadas con una crisis financiera",
decía este escritor que fue uno de los grandes narradores de su época.
"No es la Discordia, es la crisis. La crisis financiera, que es la
más terrible de las crisis. La pobreza, mas no de uno, sino de todos los
españoles, la bancarrota de una nación, la sublimidad del desfalco, el
trueno reducido a su más augusta expresión", afirmaba el autor de
"Misericordia" en "Dinero, dinero, dinero".
La reflexión "más triste" que produce la lectura del libro es que
"seguimos igual que hace cien años.
Los grandes problemas del país
siguen siendo los mismos y nadie parece que tenga capacidad para
solucionarlos", señala Egido en declaraciones a Efe.
En 1898, tras la pérdida de las últimas colonias, España "se
avergonzaba de su derrota y la alta burguesía conservadora y católica de
regiones periféricas, alentadas por las potencias extranjeras,
encuentra en el nacionalismo una coartada para proteger su riqueza sin
necesidad de compartirla con el resto del país", afirman Egido y
Esteban.
Como le dice a Efe este último, autor de varios libros sobre Galdós,
"La fe nacional" es la respuesta "maravillosa, rotunda e increíble" a
los vientos separatistas que soplaban en Canarias y también en Cataluña y
País Vasco.
"Galdós creía en España como unidad nacional de destino y tenía una viva conciencia de España", añade Esteban.
El 9 de diciembre de 1900, cincuenta canarios homenajean en Madrid a
Galdós (1843-1920) para celebrar la publicación del último tomo de la
tercera serie de los "Episodios Nacionales".
En el discurso que pronunció ante sus paisanos, Galdós aseguró que en
todos ellos vivía "y vivirá siempre el alma española" (...). "Tengamos
fe en nuestros destinos, y digamos y declaremos que no se nos arrancará
por la fuerza, como rama frágil y quebradiza, del tronco robusto a que
pertenecemos".
"Ahora que la fe nacional parece enfriada y oscurecida, ahora que en
nosotros ven algunos la rama del árbol patrio más expuesta a ser
arrancada, demos el ejemplo de confianza en el porvenir. (...) De este
modo contribuiremos a formar lo que hace tanta falta: la fe nacional.
Cada cual en su esfera, grande o chica, debe ayudar a formarla y
robustecerla, pues sin esa gran virtud no hay salvación posible para las
naciones", decía el autor de "Misericordia".
Pero hay más artículos en este interesante libro, y siempre queda
claro en ellos "el espíritu abierto y liberal de Galdós". Como en
"Soñemos, alma, soñemos", en el que formula la necesidad de un esfuerzo
educativo y cultural para que el país pueda mejorar: "Como el agua a los
campos, es necesaria la educación a nuestros secos y endurecidos
entendimientos", aseguraba el gran escritor.
Y si en "¿Más paciencia?..." propone la acción para acabar con las
diferencias entre la población urbana y la rural -"contra paciencia,
acción; contra miseria, bienestar", escribe-, en el ya citado "Dinero,
dinero, dinero" apunta con humor una posible solución para la crisis:
que los ricos cedan sus joyas a Hacienda y que la Iglesia haga lo mismo
con "la quincalla de plata y oro que constituye la superflua opulencia
de los templos".
Pero Galdós sabía que "la Hacienda no saldrá de apuros por ese camino".
El libro contiene además una breve antología de textos sobre España,
entresacados de los "Episodios Nacionales" y plenamente vigentes
algunos.
En el de "Cánovas" deja clara su opinión sobre los políticos: "Los
dos partidos que se han concordado para turnar pacíficamente en el
Poder, son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el
presupuesto".
Y tampoco era buena su opinión sobre los Borbones: "El Borbonismo no
tiene dos fases, como creen los historiadores superficiales... Aquí y
allá, en la guerra y en la paz, es siempre el mismo, un poder arbitrario
que acopla el Trono y el Altar, para oprimir a ese pueblo infeliz y
mantenerlo en la pobreza y la ignorancia", decía Galdós en "España sin
Rey".
Ana Mendoza.
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