Ir al contenido principal

Tirant Lo Blanch

Título original: Tirant Lo Blanch    

Autor: Joanot Martorell

Editorial: Alianza Editorial

Año de publicación:1490

Año de edición :2006

Número de página:280

Genero: Novela, Ficción, Clásico, Caballería, Literatura medieval 

 

Hablar de Tirant lo Blanch es remontarnos a una historia, bajo el auspicio de Tirant, cuyas aventuras se extiende desde Inglaterra hasta el norte de África y Constantinopla, donde eventualmente es coronado Emperador. Una novela iniciada por el caballero valenciano Joanot de Martorell a mediado del siglo XV y terminada por Joan de Galba en Valencia en 1490. La novela es una adaptación ibérica de la tradición artúrica, que abre el mundo artúrico al lienzo político mediterráneo de la época de Martorell. Tanto Martorell y Galba dan voz en el Mediterráneo oriental y norte de África y a los temores de incursión otomano en el Mediterráneo occidental. 

 

Siguiendo el trazado de un propósito que tengo, este libro esta en la lista de ese propósito, y debo decir, que he leído libros de caballería y libros clásicos entorno sus tiempos, y este Tirant lo Blanch me sorprendió. Un libro donde se mezclan los ideales caballerescos de inspiración artúrica, la nostalgia por la era de las Cruzadas y la geopolítica de finales de siglo XV. El autor fusiona el imaginario literario de la caballería latina occidental con la época y el lugar de Martorell. Una novela con un alto componente autobiográfico. Conocer un poco la vida de Martorell, a veces nos hace suponer que él mismo es Tirante. Aunque hay ocasiones que Tirante, se alinea al rasgo histórico de Roger de Flor, caballero templario y particularmente de la última cruzada, líder de la Compañía  Catalana almogávar. 

 

Tirante lo Blanch es toda una empresa, que en el imaginativo del autor se desboca en querer abarcarlo todo, pase lo que pase, sin importar los vicios de plagios, plagios no con el fin de querer robarle a otros, sino con el fin de darle peso a lo que intenta contar. Es una novela sobre tratados y costumbres. Una novela plagada de una malgama de temas, montado en la misma caballería, pasando por lo fantástico, lo social, lo psicológico, histórico, y porque no decir, lo erótico, de este punto hay unas escena inolvidables. Tiene una vital importancia las palabras  

 

Por ultimo, recordemos, que Cervantes, en la primera parte del Quijote, en el escrutinio de la librería de Don Quijote lo llamó como el mejor libro del mundo. Solo esto le valió la popularidad, aunque dicha popularidad se ve eclipsada en entre los hispanohablante por el mismo Quijote.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente”...