Título original: Buried Alive: A Tale of These Days
Autor: Arnord Bennet
Traducción: Vicente Vera
Editorial: Impedimenta
Año de publicación: 1908
Año de edición : 2013
Número de página: 292
Genero: Novela, ficción, narrativa, comedia
“Y al llegar a tal estado las cosas, la ingente cantidad de público que lee periódicos despertó repentinamente y preguntó como una sola voz: «¿Quién es Priam Farll?».”
Enterrado en vida del escritor Arnold Bennet, novelista británico, quien comenzó hacer vida publica como periodista, ya antes había abandonado el derecho. Entre 1893 y 1900 se hizo en el ejercicio de publicar en varios diarios y revistas femeninas, pero mas luego, hace carrera para dedicarse a la escritura de novelas. Fue un escritor conocido por sus diferencias, o mejor dicho, por sus enfrentamientos de tipo literario entre los escritores del círculo Bloombury, teniendo como repositorio del verborreo con Virginia Woolf. Debates que en detrimento de su ejercicio literario, por las duras críticas de Woolf en su libro Mr Bennet y Mrs Brown fueron el ápice para que sus obras se vieron mermadas. Pero ese es otro temas para mas luego.
Tomando esto como iniciación antes de leer esta novela, ya nos propone, a aquellos que nunca lo han leído a buscar entre las mieles, que tiene este escritor, el cual en el tiempo, y en especial, en la actualidad, no es tan conocido, pero si su contrincante literario, Virginia Woolf. Pero muchos más, si caemos en el prólogo que hacen algunos editores a esta novela para hacérnosla mas atractiva de leer. En especial el prólogo de esta edición invita a muchas cosas, pero como mucho, es la parte del tren atractivo con que los editores con propósito pecuniario nos crea ilusiones, como diría Balzac.
¿De que va esta obra? Priam Farll, un destacado pintor de fama internacional, domicilio en Inglaterra, se hace notorio sus trabajos, en especial dos de estos: Un policía retratado o Policeman y Los pingüinos. La primera llegó a ser expuesta en la New Gallery y la segunda en Salón de Paris. El gobierno francés se interesó en adquirir el cuadro, pero fue el coleccionista Whitney C. Witt que se hizo con compra por cinco mil dólares. Y más luego Policeman fue adquirida por Witt por diez mil dólares. Hasta el momento, en la vida de Farll fluye perfectamente, nada detenía ese tren que sigue apunto a la fama, pero como tal, el señor Priam tenía un defecto, el cual siendo hombre soltero, asentaba mas ese defecto, no diciendo que por ser soltero sea el motivo, pero era tímido y solitario, al punto, que ni las obras, ni las necesidades externas la realizaba, y es aquí que entra su criado Henry Leek “ser el único medio de comunicación entre Priam Farll y el resto de la Humanidad. ” “hacía con toda normalidad todas las cosas normales, y poco a poco llegó a ser indispensable para Priam Farll,”. Esa vida de solitario y timidez se le acaba un día cuando cae enferme el criado y muere producto de la pulmonía y las altas fiebres, esta muerte es el vehículo para enfrentarse por si solo al mundo, pero la chispa que encendió este paso fue cuando el doctor Cashmore emite un certificado, pero quien debe ir al Registro y dar parte de la defunción es Farll. Pero hubo una pregunta por parte del doctor, que hizo prenderle ese momento de lucidez a Farll, “¿Dónde viven los parientes del señor Farll? —preguntó el médico.” El se dio cuenta que el doctor había confundido el criado con el pintor, y esto es el punto de quiebre para salir al mundo “que entonces cuando toda la delicadísima timidez del carácter de Priam Farll se aferró de inmediato a la enloquecida posibilidad de evitar que el mundo supiera que él era verdaderamente Priam Farll. ¿Por qué no dejar creer a todos que había sido él, y no Henry Leek, quien había muerto casi repentinamente de pulmonía en Selwood Terrace, número 91, a las cinco de la mañana? De ese modo, él sería libre, ¡completamente libre!”
A partir de hecho, Priam Farll ocupa el nombre de su criado Henry Leek. Es momento de conocer el mundo, de dejar la timidez, se enrola con una mujer, que en tiempos anterior, su criado había cruzado cartas, y que más tarde en ese cambio de nombre, decide casarse con Alice Challice heredera de unas acciones en el mundillo de las cervezas. Debemos recordar que tras su criado ocupar el nombre del pintor, a su muerte se le rindieron todos lo honores de la abadía de Wstiminster, fue un día de un gran ceremonia, donde Farll fue a la iglesia a presenciar como le rendía honor a su criado puesto en el ataúd. Para no hacer largo esto, se produce una crisis en el mundo de las cervezas, los recursos se achican, una vez mas el pintor decide pintar para asi palear las necesidades, pero no bajo su nombre, mas si la técnica que utilizaba, y una vez realza vuelo y se hace notorio, pero su secreto fue descubierto y es aquí comienza el juicio del siglo, sobre el engaño de Priam de hacerle creer a la sociedad que el que estaba en el ataúd era él, el enfrentamiento entre Witt contra Parfitts. Buscar una ley que ampare al jurado para establecer si el verdadero Priam tiene dos lunares en el cuello….. no le contare mas.
A titulo personal, no es la gran novela, pero al menos, son de estas novelas, que te mantiene con cierta sensación de querer ver en que va a terminar todo esto. Un texto donde la timidez, el cambio repentino, la falta de tener un contacto con el mundo es un hecho que toca a muchos
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