Ir al contenido principal

Los Baldrich

Recordando una breve intervención de Gonzalo Sobejano hablando sobre la conciencia crítica en la nueva española nueva, donde sostiene que la estructura esencial de la novela, a distinción de la de otros géneros literarios, podría definirse como «conciencia», en el sentido de «consaber» o «saber con», dejando dicho, que el novelista, a través de sus varias proyecciones se esfuerza por conocer un mundo a lo largo de la actividad misma de irlo construyendo, e irlo componiendo y exponiendo para darlo a conocer detenidamente a si mismo y al lector. Los personajes se mueven en dirección a una finalidad: hacerse conscientes de su mundo y de la función que en este les corresponde. Es notable que el lector reconozca el mundo presentado en la novela y comprende la función de cada personaje y el sentido de su relación.

La lectura de la novela Los Baldrich del joven escritor Use LaHoz, la cual fue publicada en 2009 por Alfaguara, y con la cual fue nombrado Talento FNAC, desde inicio es una novela de grandes pretensiones, pretensiones de darnos a conocer una familia, igual a la mía como la tuya donde el gran proyecto de todo familia es echar adelante de cara al mundo: “Un hombre sin proyectos es un hombre muerto. ” y esto lo llevan en la sangre la familia Baldrich. Jenaro Baldrich, quien desde pequeño tenia claro sus objetivos: formalizar una familia, darle carácter a sus negocios en la maltrecha Barcelona de posguerra y llegar lo mas algo posible. La codicia y la incomunicación, pero la generosidad, el amor y la lujuria dan cuerpo a esta novela.

Es una novela muy amena, con una prosa de diálogos ágiles, es decir, de una lectura facil, donde escritor te ira contando todo entorno a esta familia y en ocasiones los personajes toman la rienda para darle vida a sus vidas, aunque a veces, se puede apreciar la falta de
profundidad de los personajes, que creo le hubiese sacado mayor linea a sus diálogos.

«Da igual cómo lo cuentes, el lector es quien crea el libro y crea lo que está leyendo»

Con esto hay una gran verdad, y creo que pude notarlo a medida que iba leyendo, no siempre el querer abarcar mucho trae bueno resultado, el escritor quiso extender el texto más allá, que si tuve el deseo de dejarlo, si me dio ese deseo, pues habian entre capítulos, sin sustancia de seguir atrapando al lector como lo hizo desde principio, muchas veces menos es más.

El texto no es malo, pero creo que hay que tener cierta aprehensión a hora de leerlo, cae desde primer capítulo en el libro, pero a medida que va pasando, puede aburrirte.


Nº de páginas:    400
Editorial:             ALFAGUARA
Idioma:                CASTELLANO
Encuadernación:tapa blanda
ISBN:                   9788420474755
Año de edición:  2008
Plaza de edición:ES
Colección:           ALFAGUARA HISPANICA
Número de colec717031

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Los primeros exámenes confirman que Pablo Neruda padecía un cáncer avanzado

La historia oficial señala que el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda murió a las diez y media de la noche del 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María, de Santiago de Chile, a causa de un cáncer de próstata. Sin embargo, Manuel del Carmen Araya Osorio, el chofer chileno que trabajó a su servicio durante sus últimos meses, declaró en 2011 que murió envenenado mediante una inyección letal que le aplicaron en el estómago durante su convalecencia en la clínica, 12 días después del golpe de Estado que perpetró Augusto Pinochet. Tras conocerse la declaración del chófer, el Partido Comunista de Chile presentó una querella para conocer la verdad sobre la muerte de quien tal vez fuera su militante más conocido. Finalmente, los restos del poeta fueron exhumados el lunes 8 de abril en el balneario de Isla Negra, a la orilla del Pacífico, a 100 kilómetros de Santiago de Chile. Ahora, los primeros exámenes radiológicos y de tejidos orgánicos entregados al juez Mar...

Cine siglo XXI. Directores y direcciones

Además de explorar lo que en estos momentos se está produciendo en el ámbito cinematográfico en los cinco continentes, el objetivo principal de "Cine XXI. Directores y direcciones" es plantear cuáles son las obras pasadas que todavía mantienen su actualidad y ver de qué manera el pasado y el presente trazan un posible mapa del cine en el futuro. El criterio de partida ha consistido en incluir a los creadores en activo después del año 2000 (incluso cuando la mayor parte de su obra se realizara durante el siglo pasado), con la única premisa de que tuviesen detrás una obra importante, vigente o prometedora. También se ha procurado que cubrieran los diferentes formatos, contextos e impulsos en los que circulan hoy en día las imágenes en movimiento, desde las salas convencionales hasta los museos, desde el universo analógico hasta el digital... Para ello, se han tenido en cuenta los caprichos y limitaciones del medio, en busca de una nómina de directo...