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The logic of the Trinity. Augustine to Ockham

Título original: The logic of the Trinity. Augustine to Ockham

Autor: Paul Thom        

Editorial: Fordham University Press

Año de publicación: 2012

Año de edición : 2012

Número de página: 235

Genero: Religión, filosofía, ensayo

 

La doctrina de la Trinidad es: hay un sólo Dios el cual existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada persona no es igual a la otra; esto es, el Padre no es igual al Hijo ni el Hijo es tampoco igual al Espíritu Santo. Cada uno es completamente Dios en naturaleza. Cada persona no es un dios en sí misma. Más bien, la totalidad de todas las tres personas componen el único Dios. No existen tres dioses, sino uno sólo. Creemos que Dios no tiene compañeros debido a que creemos que hay un sólo Dios en toda la existencia”.

 

La trinidad perce, bajo una construcion teorica o practica, no se encuentra desarrollada en las escrituras, sino mas bien nos encontramos con extractos biblicos, que llegan a la formalizacion de una teorizacion o creacion teologica por parte de los cristianos del siglo IV despues de Cristo, con unico objetivo de contentar a todos y crear una unidad. La teologia cristiana postula un dogma haciendo referencia a la existencia de tres personas: Padre, Hijo y Espiritu Santo. Esta formula creo cierto conflicto entre los hacedores de teologia, un problema que otras religiones no tienen, como el caso de los Musulmanes, donde dice: Hay un solo Dios, Alah, y Mahoma es su profeta.

 

The logic of Trinity del escritor Paul Thom, quien se mueve en dos areas de la investigacion: historia de la logica y filosofia de las artes escenicas. Su estudio de filosofia comienza en la Universidad de Sydney 1962 y Oxford en 1967, pasando a ocupar diferente puesto, maestros en la Universidad Nacional de Australia, como decano de Artes de la misma Universidad, miembro de la Academia Autraliana de Humanidades, entre otros.

 

Este libro relata la notable historia de los esfuerzos de importantes pensadores medievales para acomodar la ontología de la Trinidad en el marco de la lógica y la ontología aristotélicas. Estos esfuerzos fueron notables porque empujaron creativamente más allá de los límites del pensamiento existente al tratar de lograr un equilibrio entre las enseñanzas tradicionales de la Iglesia y el rigor teórico en un contexto de política institucional. En algunos casos, la buena teología, la buena filosofía y la buena política resultaron ser tres cosas diferentes. Los principales pensadores discutidos son Agustín, Boecio, Ablard, Gilberto de Poitiers, Buenaventura, Aquino, Escoto y Ockham. Los aspectos de la doctrina trinitaria tratados son principalmente preguntas ontológicas internas sobre la Trinidad. El enfoque se basa en la historia de la teología y la filosofía, así como en las modernas disciplinas formales de la semántica teórica de conjuntos y la ontología formal. Agustín inauguró el proyecto de construir modelos de la Trinidad en un lenguaje extraído de la filosofía platónica y aristotélica, especialmente el marco conceptual de las categorías de Aristóteles. Utilizó las nociones aristotélicas de sustancia y relación para establecer un modelo cuyo objetivo no era tanto desmitificar a la Trinidad como demostrar la coherencia lógica de mantener que hay un solo Dios al mismo tiempo que mantener que hay tres personas distintas, cada una de las cuales es Dios. En contra de esta tradición hay varios relatos heréticos de la Trinidad. El libro también analiza estas tradiciones, utilizando las mismas técnicas. Todos estos relatos de la Trinidad se evalúan en relación con las tres restricciones bajo las cuales se formaron, teniendo en cuenta que las restricciones sobre la teoría filosófica no se limitan a la consistencia interna, sino que también toman nota del poder explicativo. Además de analizar y evaluar relatos individuales de la Trinidad, el libro proporciona un marco novedoso dentro del cual se pueden comparar diferentes teorías.

Extracto

 

La historia de la lógica no es solo una historia de los libros de lógica. Todo tipo de escritos proporcionan un contexto adecuado para la teorización lógica. En la Edad Media, uno de esos contextos era la tradición de la teología filosófica que rodeaba las preguntas sobre la doctrina cristiana de la Santísima Trinidad. La razón es que algunas de las preguntas teológicas sobre la Trinidad se centraron en conceptos que son fundamentalmente lógicos: conceptos de igualdad y diferencia, lo relativo y lo absoluto. Y así, en estas páginas quiero explorar parte de esa tradición teológica de la escritura desde el punto de vista de la historia de la lógica.

 

Ofreceré análisis de las formas en que los pensadores medievales entendieron estos conceptos y los adaptaron para uso teológico. Mis análisis serán semánticos y ontológicos. Pero no intentaré desplegar la maquinaria de la lógica matemática, con su sintaxis formalizada y modelos semánticos. En cambio, utilizaré las nociones que los propios medievales tenían a su disposición: nociones semánticas básicas, como la distinción entre el lenguaje y el mundo no lingüístico, y la idea de que entre estos dos también hay relaciones de nomenclatura o de verdad. como nociones metafísicamente cargadas como la distinción entre lo que es cierto un término y de lo que es esencialmente cierto, y la distinción entre lo concreto y lo abstracto.

 

La historia de los esfuerzos de los pensadores medievales para acomodar la ontología de la Trinidad en el marco de la lógica y la ontología griegas es notable. Estos esfuerzos fueron notables porque empujaron creativamente más allá de los límites del pensamiento existente mientras estaban sujetos a tres tipos de restricciones a menudo conflictivas. Debido a que estaban destinados a interpretar las Escrituras y las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, tuvieron que permanecer fieles a esos objetos de interpretación. Pero debido a que eran un tipo de teorización lógico-ontológica, tenían que ser lógicamente rigurosos y ontológicamente esclarecedores. Lo que contaba como bueno filosófico. . .

 

Paul Thoms hace un esfuerzo de extraer el debate que se tuvo como punto de partida para la discusión de la doctrina de la trinidad, donde coloca a los principales exponente de este movimiento. Para los que han estudiadio teologia o tienen cierto conocimientos historia sobre la trinidad, con este libro, Thoms nos hace refrescar aquello que hemos estudiado. No es un libro complicaciones para leer.

 

En sus manos. 

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