Ir al contenido principal

Abalarte subasta copias del siglo XVIII de manuscritos de Quevedo

La casa de subastas Abalarte sacará a subasta el próximo miércoles un conjunto de documentos, copias del siglo XVIII, cuyos originales escribió Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) y que en la actualidad están perdidos.
Con un precio de salida de 5.000 euros, se trata de 43 cartas copias de las escritas desde el Convento de San Marcos de León, donde Quevedo estuvo preso.
Las cartas están dirigidas a dos jesuitas amigos suyos, el padre Pedro Pimentel y el padre Juan Antonio Velázquez, y son comunicaciones extensas en las que queda claro que, a diferencia de otros corresponsales, con estos dos jesuitas se sentía libre para ventilar, con acostumbrado ingenio y atrevimiento, su experiencia, su intelecto, su habilidad literaria y su sentido del humor.
El carácter de algunas cartas, según el criterio del padre Pedro Abarca, el rector del colegio jesuita donde se copiaron, podía ser ofensivo con el gobierno y las familias o gremios particulares. Este criterio coincide con la censura coetánea de las obras de Quevedo.
De las 43 cartas de que consta el lote, 14 ya aparecían en el "Epistolario completo de don Francisco de Quevedo y Villegas", obra de Luis Astrana Marín (1946). El resto aparecieron publicadas por primera vez por James O. Crosby en 2005 en "Nuevas cartas de la última prisión de Quevedo".
Crosby, considerado uno de los mayores expertos en Quevedo de la actualidad, compró y posteriormente legó a la Hispanic Society de Nueva York el denominado "Manuscrito Aobar", en el que se incluían 42 de las cartas que Quevedo escribió desde la cárcel.
El lote que se subastará en Madrid contiene una carta que aparece publicada por Astrana pero que no aparece en dicho manuscrito. Esta carta aparece en un manuscrito guardado en la Biblioteca Nacional y está dirigida a Diego de Villagomez, difiriendo de los dos jesuitas a los que dedicó el resto.
Según el padre Aobar, de estas cartas solo había copia en el colegio de Salamanca, donde se copiaron en algún momento entre 1644 y 1682, fecha de la muerte del padre Abarca, rector del colegio.
El padre Diego de Aobar fue el encargado de hacer la copia en el manuscrito que lleva su nombre. Este manuscrito comienza con una carta fechada en Valladolid el 28 de septiembre de 1735, en la que responde a un amigo suyo que le había pedido copias de las cartas inéditas que se hallaban en el colegio.
Las cartas fueron escritas entre el 17 de junio de 1642 y el 25 de septiembre de 1644 y están firmadas con tres nombres: Francisco de Quevedo, Fr. Ignacio Pérez y Fr. Thomas de Villanueva.
En el lote que saldrá a subasta, además de las 43 cartas aparecen otros dos importantes documentos: el "Memorial que don Francisco de Quevedo envío al Conde-Duque de Olivares desde el convento de San Marcos de León, donde estaba preso" y "Al P. Juan de Pineda de don Francisco Quevedo en respuesta de su libro de política", fechado en Madrid el 8 de agosto de 1626.
Según la casa de subastas, salvo el manuscrito Aobar, ahora en la Hispanic Society, quizás ésta sea la única copia conocida y en mercado de estas reveladoras cartas de uno de los más importantes escritores del Siglo de Oro español.
En opinión de Mercedes Sánchez, doctora en Filosofía y Letras y experta en la correspondencia de Quevedo, las cartas que se subastarán "son copia de fecha anterior a las que se encuentran en la Hispanic Society y, por tanto, más cercanas a la mano de Quevedo. Probablemente, son copia directa del original".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente” “¿Cómo se llama una orq