Ir al contenido principal

53 criollos han visto acción Juego Estrellas

3 de Julio del 2007, 11:01 PM
- Dominicanos. Desde que Osvaldo Virgil abrió las puertas han desfilado por las Mayores 459 peloteros

53 criollos han visto acción Juego Estrellas

P. Martínez ha participado en 8 clásicos de estrellas

Tamaño de la Fuente

Fotos

Pedro Martínez
Juan Marichal
Alex Rodríguez

Opciones

>> Imprimir Artículo

>> Guardar Artículo

SANTO DOMINGO. Un total de 53 jugadores dominicanos han participado en los Juegos de Estrellas de Grandes Ligas siendo Juan Marichal y Alex Rodríguez los de mayor cantidad con 10. A-Rod este año superará a Juan con 11.

Los primeros dominicanos en participar en estos clásicos fueron Juan Marichal y Felipe Alou en 1962.

Para el clásico de media temporada a celebrarse el 10 de julio en el AT&T Park en San Francisco, habrá un total de 10 dominicanos, lo que representa el 16.2 por ciento de los seleccionados en ambas ligas.

Los seleccionados en la Liga Americana son Vladimir Guerrero, Alex Rodríguez, David Ortiz, Manny Ramírez y Plácido Polanco y en la Nacional José Reyes, José Valverde, Francisco Cordero, Alfonso Soriano y Albert Pujols.

Los dominicanos que han participado en los Juegos de Estrellas en orden alfábetico son los siguientes:

1.- Felipe Alou, 1962,1966,1968 (3)

2.- Mateo Alou, 1968,1969 (2)

3.- Moises Alou, 1994, 1997, 1998, 2001, 2004, 2005 (6)

4.- Joaquín Andújar, 1977, 1979, 1984, 1985 (4)

5.- Tony Batista 2000, 2002 (2)

6.- George Bell 1987, 1990, 1991 (3)

7.- Ronnie Belliard, 2004 (1)

8.- Armando Benítez, 2003, 2004 (2)

9.- Robinson Canó, 2006 (1)

10.- Rico Carty. 1970 (1)

11- Luís Castillo, 2002, 2003, 2005 (3)

12.- Cesar Cedeño, 1972, 1973, 1974, 1976 (4)

13.- Bartolo Colón, 1998, 2005 (2)

14.- Francisco Cordero, 2004 (1)

15.- Mariano Duncan, 1994 (1)

16.- Tony Fernández, 1986, 1987, 1989, 1992, 1999 (5)

17.- Julio Franco 1989, 1990, 1991 (3)

18.- Rafael Furcal, 2003 (1)

19.- Damaso García, 1984, 1985 (2)

20.- Alfredo Griffin, 1984 (1)

21.- Pedro Guerrero, 1981, 1983, 1985, 1987, 1989 (5)

22.- Vladimir Guerrero, 1999, 2000, 2001, 2002, 2004, 2005, 2006 (7)

23.- Cristian Guzmán, 2001 (1)

24.- Juan Guzmán, 1992 (1)

25.- Julián Javier, 1963, 1968 (2)

26.- Félix José, 1991 (1)

27.- José Lima, 1999 (1)

28.- Francisco Liriano, 2006 (1)

29.- Juan Marichal, 1962(1), 1962(2), 1963, 1964, 1965, 1966, 1967, 1968, 1969, 1971 (10)

30.- Pedro Martínez, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2002, 2005, 2006 (8)

31.- Ramón Martínez, 1990 (1)

32.- José Mesa, 1995, 1996 (2)

33.- Raúl Mondesí, 1995 (1)

34.- Manny Mota, 1973 (1)

35.- José Offerman, 1995, 1999 (2)

36.- David Ortiz, 2004, 2005, 2006 (3)

37.- Tony Peña, 1982, 1984, 1985, 1986, 1989 (5)

38.- Carlos Pérez, 1995 (1)

39.- Odalis Pérez, 2002 (1)

40.- Pascual Pérez, 1983 (1)

41.- Albert Pujols, 2001, 2003, 2004, 2005, 2006 (5)

42.- Aramis Ramírez, 2005 (1)

43.- Manny Ramírez, 1995, 1998, 1999, 2001, 2002, 2004, 2005, 2006 (8)

44.- Rafael Ramírez, 1984 (1)

45.- José Reyes, 2006 (1)

46.- José Rijo, 1994 (1)

47.- Alex Rodríguez, 1996, 1997, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006 (10)

48.- Henry Rodríguez, 1996 (1)

49.- Juan Samuel, 1984, 1987, 1991 (3)

50.- Alfonso Soriano, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006 (5)

51.- Sammy Sosa, 1995, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2004 (7)

52.- Mario Soto, 1982, 1983, 1984 (3)

53.- Miguel Tejada, 2002, 2004, 2005, 2006 (4)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente”...