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Puntos de vista y consideraciones del gato Murr sobre la vida

Título original: Lebensanschten des katers Murr

Autor: E.T.A Hoffmann

Traductor: Eustaquio Barjau y Marisa Siguán

Editorial: Destino

Año de publicación:1820-1822

Año de edición :2012

Número de páginas:310

Genero: Ficción, Novela, Clásico, Literatura, Fantasia

 

¿y si los animales domésticos hablaran? El Gato Murr no sería nadie… 

 

De que va este libro, el cual lleva un título extra largo, pero bien podría acortase a El gato Murr. El libro cuenta la historia de un gato educado y con pensamientos propios, los cuales, a través de tiempo, como bien dice el autor del libro, fue forjando cuando comienza a examinar libros y artículos en el estudio de su dueño, el maestro Abraham, y más luego se embarca en la caligrafía obtenida del manual compilado de Hilmar Curas. Un libro que fue publicado por primera vez en dos volúmenes en 1820-1822 y con el intento de un tercer volumen el cual no cuajo.

 

Un texto que, en la medida de lo posible, cuando el gato hace uso de la palabra para expresar su narrativa sobre el mundo y los que lo componen, de manera graciosa hace una crítica de las convenciones sociales y educadas. El editor señala que 'a ese inteligente, bien educado, filosófico y poético gato Murr le fue arrebatado por la amarga Muerte [...] después de una breve, pero grave enfermedad' sin completar sus memorias: 'Un genio que madura temprano puede nunca prospera por mucho tiempo: o declina, en el anticlímax, para convertirse en una mediocridad sin carácter ni intelecto […] o no vive hasta una edad avanzada».

 

«¿El andar erguido sobre dos pies es algo tan grande que la especie que se llama a sí misma humana pueda pensarse que tiene dominio sobre todos nosotros, que, con un equilibrio más seguro, andamos a cuatro patas? Pero ya sé: se piensan que esto que, dicen, está en su cabeza y que ellos llaman la razón es algo grande. No soy capaz de imaginarme bien qué es lo que ellos entienden con esta palabra, pero de algo sí que no tengo duda: si, por lo que puedo deducir de determinados discursos de mi amo y protector, la razón no es otra cosa que la capacidad de actuar de un modo consciente y de no hacer tonterías, yo no me cambio por ningún ser humano. Una cosa creo, y es que la conciencia es sólo algo a lo que uno se acostumbra; en cambio, llegamos a la vida y pasamos por ella sin que nosotros mismos sepamos cómo».

 

Un gato que se dio el lujo de componer grandes obras maestras como un tratado político titulado Ratoneras y su influencia en el carácter y los logros de la raza felina, la tragedia Cawdallor, rey de las ratas y la "novela filosófica y didáctica del sentimiento" Pensamiento e intuición, o, Gato y perro. Su forjado narrativo de su educación sentimental; cuando tiene un encuentro emocional con su madre perdida hace mucho tiempo, el disfrute de una amistad ilustrativa con Ponto. Su historia de amor con la encantadora Miesmies, que llega a un abrupto final cuando ella se enamora de los halagos de un veterano de guerra, un fanfarrón gato atigrado a rayas que luce la Orden del Tocino Quemado por su valor en librar a una despensa de ratones. El amigo de Murr, el gato negro Muzius, que abre los ojos a la traición, pero Murr sale peor. Momento en su narración cuando se enamora de su propia hija, y si no es por uno de compañero que lo trae a la tierra sigue su camino, pero este le advierte que es su hija. Y qué decir, del amante de su amo, Murr describía todo lo que pasaba en esa casa…. 

 

Es un libro interesante, donde el autor emplea muy bien la sátira a través de este felino para dejarle caer algunas cascaritas de verdades a aquella sociedad, con un humor que pasa las barreras culturales. Hoffmann bien emplea la polaridad entre Murr y Kreisler, lo cual juega muy bien con lo fantástico, lo ridículo y lo sublime casi al mismo tiempo. 

 

«Pero el hecho de que yo hallara rimas me demostró una vez más la superioridad de mi especie en comparación con la humana, porque, como se sabe, con la palabra hombre no rima nada, por lo cual, como ya ha observado algún dramaturgo bromista, el hombre es un animal que no rima»

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