Título original: Aus dem Leben eines Taugenichts
Autor: Joseph von Eichendorff
Traductor: Ursula Toberer y Luis Alberto de Cuenca
Editorial: Rey Lear
Año de publicación:1826
Año de edición :2010
Número de páginas:125
Genero: Ficción, Novela, Clásico, Literatura, Romanticismo
««¡Ven, instrumento querido, nuestra felicidad no pertenece a este mundo!».
Con esta inusitada advertencia le reclama su padre al protagonista, lo que viene a ser honor a este título. «¡Tú, inútil! Ya estás tomando el sol otra vez y estirándote los huesos hasta cansarte mientras yo trabajo por los dos. Ha llegado el momento. No puedo mantenerte más tiempo. La primavera acaba de empezar, coge tus cosas, sal a ver mundo y gánate la vida tú solito». Dichas palabras, no las veamos como un insulto, sino más bien como la receptividad que bien admitió el protagonista de este texto escrito por Josep von Eichendorf, publicado en 1826 y convertida en un clásico del romanticismo alemán del siglo XIX.
Desplazado de la casa de sus padres como un "bueno para nada" por su padre, el hijo del molinero de ensueño se muda al mundo con nada más que su violín en su equipaje en busca de la libertad. En sus viajes conoce a su gran amor Aurelia, una hermosa dama, pero este queda decepcionado, cuando se entera que la dama no es de entero perteneciente a la nobleza, pero sigue adelante por toda Italia viviendo felices ambos. Solo vasto una carta de amor para hacerlo devuelve eso que tanto procuraba... su sueño se está haciendo realidad ahora. Un inútil que bien le iba en el canto, en la poesía, en el toque del violín, pues era admirado por los transeúntes. Un tipo encantador, que en primera persona muestra su espíritu aventurero.
Pero, en medio de todas sus aventuras no siempre todo fue halagador las situaciones con la cual se encontraba este, el Aduanero como en todo el escrito se le conoce, el andar por andar le recordó lo bien que estaba bajo la sombra de su padre. «Hacía calor, todo estaba en silencio, y lo único que se movía eran los campos de trigo. En ese momento empecé a añorar mi pueblo, a mi padre, nuestro molino, el fresquito a la sombra del estanque, y comprendí que todo eso se había quedado muy atrás. Me sentí igual de raro que si me hubiera visto obligado a regresar en ese mismo instante»
Un texto corto, lleno de musicalidad, sueños, nostalgia, y porque no decir también de la envidia y la desilusión: «El portero de palacio, el de la gran nariz, que me visitaba muy a menudo desde que yo residía allí y que se hizo muy amigo mío, siempre me miraba de reojo, convencido de que la suerte repentina se me había subido a la cabeza» «En ese instante me di cuenta de que era la tía quien realmente había solicitado mis flores y de que la bella dama en ningún momento había pensado en mí. Comprendí que ya estaba casada y que yo era un gran imbécil» encarna el romántico típico que se guía por sus sentimientos y actúa de acuerdo a ellos.
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