Ir al contenido principal

J. K. Rowling: "He recibido tantas amenazas de muerte que podría empapelar mi casa con ellas"

 J. K. Rowling (56), autora de Harry Potter, se ha convertido en la última víctima del doxxing, una forma de acoso online que consiste en revelar públicamente información personal sobre una persona que hasta entonces era desconocida para el gran público. La escritora sostiene que tres actores y activistas se fotografiaron frente a su hogar el pasado viernes, colocándose cuidadosamente para asegurarse de quela dirección resultara visible, y compartieron más tarde esas imágenes en las redes sociales.

"Quiero dar un enorme agradecimiento a todos los que denunciaron la imagen a @TwitterSupport. Vuestra amabilidad y decencia han marcado una gran diferencia para mi familia y para mí. También me gustaría agradecer a @PoliceScotland su apoyo y ayuda en este asunto", ha afirmado Rowling."Imploro a las personas que retuitearon la imagen con la dirección aún visible, aunque lo hayan hecho condenando las acciones de estas personas, que la borren".

Aunque se trate de una violación de su privacidad injustificable y potencialmente peligrosa, ella insiste en que no se siente "intimidada" porque a estas alturas ha recibido tantas amenazas de muerte que podría "empapelar la casa con ellas". Es más, la autora está decidida a no permitir que este tipo de incidentes la silencien para que deje de hablar de los derechos de las mujeres basados en el sexo.

El año pasado Rowling se vio envuelta en una fuerte polémica tras publicar un artículo titulado Crear un mundo más igualitario para las personas que menstrúan en el que sostenía que ciertos derechos de las mujeres se veían amenazados por el activismo de una parte del colectivo trans. Su postura estaba relacionada directamente con las nuevas legislaciones -como el Gender Recognition Act 2004 de Reino Unido- que, en su opinión, suponían un gran riesgo porque permiten a una persona cambiar su género a ojos de la ley sin someterse a una cirugía de reasignación o sin seguir una terapia hormonal.

En resumen, la escritora se opone a eliminar la definición legal de sexo y sustituirla por la del género. Las reacciones a ese artículo no se hicieron esperar y ella considera que la filtración de su dirección personal es solo una prueba más de que las mujeres están siendo realmente amenazadas.

"Tal vez -y solo estoy lanzando una idea ahí fuera- la mejor manera de demostrar que su movimiento no es una amenaza para las mujeres, es dejar de acosar, hostigar y amenazarnos", ha concluido ahora.

Fuente:elmundo.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente” “¿Cómo se llama una orq