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El sobrino de Rameau

Título original: Le reveu de Rameau ou La satire seconde 

Autor: Denis Diderot

Traductor: Ana María Patrón 

Editorial: Cátedra

Año de publicación:  1891

Año de edición :2005

Número de páginas:168

Genero: Ficción, Novela, Filosofía, Literatura francesa, Religión, Clásico 


“La virtud se hace respetar, y el respeto es incómodo. La virtud se hace admirar, y la admiración no es divertida. Yo trato con gente que se aburre y tengo que hacerles reír. Ahora bien, son el ridículo y la locura los que hacen reír, por lo tanto tengo que ser ridículo y loco; y aun cuando la naturaleza no me hubiera hecho tal, lo mejor sería parecerlo”


Una lectura totalmente dominada por la moralidad, la cual navega entre preguntas encontradas y debatidas. Entre Él, el sobrino del músico francés Jean-Phillipp Rameau, quien fuera un influyente en la época barroca, y Yo, que a todas luces es Diderot a través de este personaje que materializa las singularidades filosóficas que derriba de sus pensamientos, y que se hace discutible entre ambos. Si es por la moral de la que se sirve el texto, atendiendo a un doble significado, debemos decir, que para su plano explicativo se monta en carro de la sátira, pues esta ofrece una manera de entender las normas y los valores, denunciando sus transgresiones por parte de las personas viciosas.


Este relato satírico en forma de dialogo entre un cínico, impulsivo y feroz personaje, El sobrino de Rameau es una metamorfosis de ser, que vive al día, que pulula como una sombra los cafés de la capital, como bien lo describe el narrador. Para él todos los días no son iguales, o mejor dicho para quien se planta en una esquina con la esperanza de ver que le depara el día, y se da cuenta, que el personaje ayer mostraba toda la bajeza, lo harapiento, su pobreza, de buena a primera al día siguiente muestra su opulencia. Triste o alegre según las circunstancias. “Su primera preocupación por la mañana cuando se levanta es saber dónde comerá; después de comer piensa dónde irá a cenar.” Y por otro lado a un filosofo tranquilo y sereno, dividido entre la ira y la admiración. 


Un excelente texto del cual subyace un eco de la controversia desencadenada por Les Philosophes, una comedia satírica de Charles Palissot, interpretada con éxito en 1760 en la Comédie Françoise, y de la que Diderot fue el objetivo principal. Durante el diálogo con el sobrino, Palissot y la camarilla antifilosófica, con la que la verdadera palma del sobrino estaba relacionada, se discute ampliamente. Sin embargo, los anacronismos identificables en la trama indican que el proceso de escritura puede haberse extendido hasta alrededor de 1780.


Si algo interesante tiene el texto, son las interaciones que se dan entre ambos personajes, donde plantea muchos temas, donde se atacan a todos los persoanjes del momento, financieros y  opositores a la Enciclopedia en el famoso café de la Regencia, así como Paris donde están puesta la mirada del mundo, este lugar es la puesta de las miradas en Paris. Lugar donde el juego de ajedrez es el pasatiempo, donde el silencio o el bullicio son recreado por varios

personajes con apodos sigilares.” El sobrino de Rameau se le permite dar su punto de vista como mendigo sobre la corrupción de la sociedad, representada en forma de imagen, el de la pantomima, mientras que el filosofo amplia la reflexión sobre el hombre y la comedia universal.

“Hay dos procuradores generales: uno muy cerca vuestro, que castiga los delitos contra la sociedad. La Naturaleza es el otro. Ella se encarga de todos los vicios que escapan a las leyes. ¿Os entregáis a la orgía del sexo?, seréis hidrópico. ¿Sois un crápula?, seréis tuberculoso. ¿Abrís vuestra puerta a pícaros y vivís con ellos?, seréis traicionado, burlado, despreciado. Lo mejor es someterse a la equidad de esos juicios y decirse a sí mismo: Hecho está, reaccionar y enmendarse o seguir siendo lo que uno es, pero bajo las susodichas condiciones.”

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