Ir al contenido principal

EL PAÍS reúne a los premios Nobel de Literatura


La colección comienza el próximo domingo, 17 de octubre, con ‘Cinco esquinas’, de Mario Vargas Llosa.

Decía Mario Vargas Llosa, en una entrevista a EL PAÍS en 2016, que el toque de queda influye en las costumbres de la gente, alterando desde sus cenas hasta el sexo. Por supuesto no se refería al impuesto por motivo de la pandemia, la mente del Nobel no vaticinó tal cosa, sino al del presidente peruano Alberto Fujimori tras su golpe de Estado en 1992. El escritor presentaba entonces su libro Cinco esquinas, donde exponía las maniobras de la dictadura para menoscabar la credibilidad de la oposición a través de escándalos propios de la prensa rosa. Esta novela es la primera entrega de la colección Premios Nobel, que llega a los quioscos el próximo domingo, 17 de octubre, con el diario EL PAÍS. También está disponible en la página web de Colecciones del diario.

EL PAÍS ha confeccionado una biblioteca con autores que han merecido el máximo galardón del mundo literario moderno. La selección se compone de 25 obras en edición de lujo, encuadernados en tapa dura, de escritores como José Saramago, Gabriel García Márquez, Ernest Hemingway, Doris Lessing, Thomas Mann o William Faulkner.

Vargas Llosa inaugura la colección, pero tras él llegará Desgracia, de J. M Coetzee. El novelista sudafricano recibió el Nobel de Literatura en 2003 y la Academia Sueca describió su narrativa como “impregnada de una brillantez y una honestidad intelectual nada propensa a hacer concesiones”. Hasta entonces, Coetzee había intentado moverse en el anonimato, declinando incluso recoger premios, como ocurrió con el Booker Prize de Reino Unido que recibió Desgracia. La obra presenta la deriva de un profesor, divorciado dos veces, cuando se destapa la relación con una de sus alumnas.

La tercera entrega de Premios Nobel la firma Svetlana Alexiévich con Voces de Chérnobil, libro que inspiró la exitosa miniserie de HBO Chernobyl. La periodista y escritora ucraniana obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2015 gracias a “sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”, en palabras de la Academia. Hija de un militar soviético y de origen bielorruso, la autora recoge en Voces de Chernóbil algunos testimonios de quienes sufrieron la doble desgracia de presenciar la catástrofe en la central nuclear y ser después olvidadas por su propio Gobierno.

La peste, de Albert Camus, será la cuarta entrega. Durante la crisis de la covid-19 la novela disparó sus ventas en países como Francia o Italia. Publicada en 1947, sus paralelismos con los acontecimientos recientes fortalecieron la conexión entre los lectores y la obra.

La colección continuará con títulos como La señorita, de Ivo Andric; El inmoralista, de André Gide; Nacionalismo, de Rabindranath Tagore; El sanador místico, de V. S. Naipul, o La grieta, de Doris Lessing, todos por un precio de 9,95 euros.

Fuente: elpais.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter

Las muchas lenguas de Kundera

La primera novela de  Milan Kundera ,  La broma,  es la historia de cómo una ironía leída por quien no debería –escribir en una postal “El optimismo es el opio del pueblo”– arruina la vida de su protagonista en la Checoslovaquia comunista. La última,  La fiesta de la insignificancia  –que su editorial en España, Tusquets, saca a la calle el 2 de septiembre– relata en uno de sus capítulos como Stalin relata una historia que puede ser, o no, un chiste, aunque descubrirlo no es sencillo: si por casualidad no es un chiste y es un delirio de dictador, puede costar la vida al que se ría a destiempo. En medio, transcurre la vida de uno de los escritores europeos más importantes del siglo XX, cuya existencia podría ser definida como una gran lucha contra un mundo que ha perdido el sentido del humor. Los chistes son un ángulo magnífico para contar la historia del comunismo en Europa Oriental y la URSS: “Qué hay más frío que el agua fría en Rumania? El agua caliente” “¿Cómo se llama una orq