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Borges, el gran ganador

Borges, para ser un escritor tan celebrado, tan universalmente adoptado, es una figura que se sale del molde. Es intelectual, pero no es progresista, ni siquiera se acerca a la centro izquierda y Borges, sus opiniones quedaron hoy muy lejos de lo que se considera políticamente correcto. Es latinoamericano, pero muy temprano en su producción literaria adoptó -tal como propone en el ensayo "El escritor argentino y la tradición" y a diferencia de quienes cultivaron poéticas más locales como el realismo mágico- todos los temas universales y toda la tradición occidental como fuentes válidas (en pocas palabras, su tesis al respecto es que la literatura argentina no necesita incluir gauchos y pampa para ser profundamente argentina: lo es fatalmente). Para terminar, Borges no ha escrito novelas, sino textos que suelen ganarse muchos menos adeptos: cuentos. Y los escribió de un modo conceptual, irónico, abundando en citas falsas y verdaderas, por lo que demandan de su lector cierto grado de cultura y mucha concentración.

Y, sin embargo, a pesar de estas excepciones, Borges es el autor en lengua hispana del que más llama la atención que no haya recibido el Premio Nobel. Y es, además, el autor argentino por antonomasia. Y genera algo, propio de los clásicos, que muy pocos provocan: nadie deja de sentir que leerlo (independientemente de que su literatura nos atraiga o no) es algo que cualquier lector que se precie debe encarar en algún momento de su vida.

Por eso no es raro que, en una reciente encuesta del diario El País, Borges haya resultado el escritor latinoamericano más influyente para 100 escritores en lengua española de la actualidad (entre quienes estaban, por ejemplo, Carlos Fuentes, Santiago Gamboa, Almudena Grandes, Eduardo Mendoza, Carlos Monsiváis, Ana María Matute y Rosa Montero). Sumando los votos, el previsible primer lugar es para Cervantes. A él le siguen muchos autores clásicos que fácilmente podemos ubicar en una lista así, como Proust, Kafka y Dostoievsky. Entre los nacidos en América Latina, sin embargo, no han ganado autores que son fijos en cualquier podio: García Márquez, Vargas Llosa o Rulfo, sino Borges.

¿Qué piensan ustedes de la literatura de Borges? ¿Les gusta? ¿Les resulta excesivamente distante y conceptual? ¿Cuáles seleccionarían, en caso de que su obra les guste, como sus libros predilectos? Entre los géneros que Borges practicó, ¿prefieren sus cuentos, sus poesías o sus ensayos?

Y, por otro lado, ¿qué libros les cambiaron la vida a ustedes? Puede relacionarse esta pregunta con la encuesta anterior (las 10 mejores novelas) pero no necesariamente: la selección de esta vez puede incluir contenidos de otros géneros y, además, una y otra son preguntas algo distintas: lo que más nos gusta hoy en día no necesariamente es lo que más nos modificó como lectores, como escritores o como personas.Borges, para ser un escritor tan celebrado, tan universalmente adoptado, es una figura que se sale del molde. Es intelectual, pero no es progresista, ni siquiera se acerca a la centro izquierda y sus opiniones quedaron hoy muy lejos de lo que se considera políticamente correcto. Es latinoamericano, pero muy temprano en su producción literaria adoptó -tal como propone en el ensayo "El escritor argentino y la tradición" y a diferencia de quienes cultivaron poéticas más locales como el realismo mágico- todos los temas universales y toda la tradición occidental como fuentes válidas (en pocas palabras, su tesis al respecto es que la literatura argentina no necesita incluir gauchos y pampa para ser profundamente argentina: lo es fatalmente). Para terminar, Borges no ha escrito novelas, sino textos que suelen ganarse muchos menos adeptos: cuentos. Y los escribió de un modo conceptual, irónico, abundando en citas falsas y verdaderas, por lo que demandan de su lector cierto grado de cultura y mucha concentración.

Y, sin embargo, a pesar de estas excepciones, Borges es el autor en lengua hispana del que más llama la atención que no haya recibido el Premio Nobel. Y es, además, el autor argentino por antonomasia. Y genera algo, propio de los clásicos, que muy pocos provocan: nadie deja de sentir que leerlo (independientemente de que su literatura nos atraiga o no) es algo que cualquier lector que se precie debe encarar en algún momento de su vida.

Por eso no es raro que, en una reciente encuesta del diario El País, Borges haya resultado el escritor latinoamericano más influyente para 100 escritores en lengua española de la actualidad (entre quienes estaban, por ejemplo, Carlos Fuentes, Santiago Gamboa, Almudena Grandes, Eduardo Mendoza, Carlos Monsiváis, Ana María Matute y Rosa Montero). Sumando los votos, el previsible primer lugar es para Cervantes. A él le siguen muchos autores clásicos que fácilmente podemos ubicar en una lista así, como Proust, Kafka y Dostoievsky. Entre los nacidos en América Latina, sin embargo, no han ganado autores que son fijos en cualquier podio: García Márquez, Vargas Llosa o Rulfo, sino Borges.

¿Qué piensan ustedes de la literatura de Borges? ¿Les gusta? ¿Les resulta excesivamente distante y conceptual? ¿Cuáles seleccionarían, en caso de que su obra les guste, como sus libros predilectos? Entre los géneros que Borges practicó, ¿prefieren sus cuentos, sus poesías o sus ensayos?

Y, por otro lado, ¿qué libros les cambiaron la vida a ustedes? Puede relacionarse esta pregunta con la encuesta anterior (las 10 mejores novelas) pero no necesariamente: la selección de esta vez puede incluir contenidos de otros géneros y, además, una y otra son preguntas algo distintas: lo que más nos gusta hoy en día no necesariamente es lo que más nos modificó como lectores, como escritores o como personas.

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