La etapa del nazismo en Alemania viene a constituir un problema historiográfico y a la vez un desafío político y ético que se ha ido renovando a medida que pasa el tiempo con nuevos hallazgos, pero este no es nuestro tema. Nuestro tema se auto dirige a los sucesos acaecidos durante los años comprendidos entre 1933-1945 donde se le propina un duro golpe a los judíos y otros grupos minoritarios en toda Alemania. El 1 de abril de 1933 se realiza un boicot a escala nacional contra los negocios de propiedad judía con la aprobación del gobierno, días mas tarde, se le niega los puestos de funcionarios públicos a los que no son arios, que fue la razón principal por la que Adolf Hitler odiaba a los judíos porque tenia la idea de la superioridad Aria en su mentalidad, todo asimilado por las teorías recetadas por Darwin y la evolución y con la ayuda del partido nacional-socialista que definió quienes pertenecían al judaísmo, considerando judío a toda persona con tres ascendentes judíos. Pero, saltando varios eventos en torno a los preparativos que se venía dando para llegar al punto culmine de toda la historia de los judíos en la Alemania nazi, como: la apertura del campo de concentración de Dachau el 20 de marzo 1933, los enfrentamientos de los nazis con el grupo religioso de los Testigos de Jehová, la quema de unos 25 camiones que en su interior llevaban publicaciones de dicho grupo religioso, la iniciación del campo de concentración de Sachsenhausen en 1936, para 1938 la apertura de los campos de concentración de Neuegamme y Mauthausen.
Con los criterios más que basado del antisemitismo se puso en marcha todo un andamiaje contra los judíos, los cuales ya se habían visto de frente con la promulgación de las leyes racistas de Nuremberg en septiembre de 1935, perdiendo así automáticamente su nacionalidad alemana. El gran acontecimiento que marcó para siempre a los judíos, entre el proceso de libertad o coerción de un pueblo que había despertado bajo una ilusión de desarrollarse en una nación con todos los procesos que concierne al hombre, fue el suceso conocido como Kristallnacht, mejor conocido como la noche de los cristales rotos, entre el 9 y 10 de noviembre de 1938, donde el carácter violento de la persecución se dejo plasmar con una brutal agresión a escala nacional con la destrucción de casa, negocios y sinagogas. Se arrestaron entre 20,000 y 30,000 judíos y se le envío a campos de concentración.
“Recordar la tragedia en su totalidad y en su conjunto, en lo genérico, siempre amortigua el impacto de turbación y provoca cierta opacidad a la autentica crueldad del holocausto” Con estas palabras se abre un capitulo de los cientos de hombres y mujeres que sufrieron en carne viva las atrocidades dantescas llevada a cabo por los nazis contra los judíos. El informe del prisionero N0. 119.104, el cual no pretende contar las vivencias personales en el campo de concentración, sino describir desde su experiencia y perspectiva psiquiatra, como el prisionero normal vivía en el campo y como esa vida influía en su psicología. A veces, en nuestro recorridos por las librerías, el dar salto desmedidamente de un libro a otra, donde muchas veces las intenciones no es compra dicho libro que tocamos, sino poder apreciar el titulo o algo que nos impresiones del libro que vemos, nos encontramos con ciertos títulos que en portada quizás no digan nada, siempre y cuanto, excluyendo aquellos que van a la librería a buscar un libro por el autor, toda la búsqueda cambia, pero por lo general, los asiduos a las librerías buscan título. En una de mis visitas a la librería me parachoque con el libro del prisionero N0.119.104, mejor conocido como Viktor Frankl: El hombre en busca de sentido.
Viktor Frankl (1905-1997) es una de aquella multitud de vidas rotas durante el periodo de sacrificio pronunciado por los nazis. Catedrático de Neurología y Psiquiatría en la Universidad de Viena y Director de la Policlínica Neurológica vienesa durante veinticinco años. Fundador de la logoterapia/análisis existencial, denominada también “la tercera escuela vienesa de psicología”. Los Frankl, al comprender lo dramático de la situación reintente, no encontraron otra solución que salir del país. Stella, la hermana de Viktor, logró escapar a Australia. Su hermano intentó escapar a Italia como refugiado político, pero fracasó en el intento, pues fue descubierto por los servicios de seguridad y lo confinaron, con su familia, en el campo de Auschwitz, y allí murió. El caso de Viktor Frankl, escritor de “La presencia ignorada de Dios: logoterapia y demás conceptos y Psicoterapia y humanismo. ¿Tiene un sentido la vida?”, la suerte apostando al dualismo le jugo a un camino de doble vía, consiguiendo este, un visado para emigra a los Estados Unidos, para así eludir la persecución nazi, y desarrollar sus teorías de psiquiatrías en el marco de mayor resonancia científica y cultura. Según nos cuenta el prisionero N0.119-104, él mismo, en un crujir que desgarra el corazón se planteo una difícil disyuntiva, una grave duda: ¿debía atender a sus padres o proseguir una esperanzadora carrera? ¿Asegurar su reciente matrimonio o ayudar a su familia en su incierta suerte? El visado le mostraba el ticket a la libertad, al avance personal de sus aspiraciones.
El caminar trajo consigo la reflexión desconcertada e indecisa a este dilema, de dejar atrás a Alemania y a sus padres o dar un salto libertario en los contornos de la psiquiatría. El escuchar música de un órgano en la Catedral de San Esteban, le pareció el lugar propicio para determinar cuál seria su suerte y después de una hora no veía ninguna salida a su determinación: ¿Cuál era mi responsabilidad? ¿Ocuparme de mi obra o cuidar de mis padres. Ya en casa, ve un trozo de piedra pulida, en el cual no perdió tiempo para preguntarle a su padre qué era esto, mas su padre le responde: “este trozo de piedra la he levantado de un monto de escombros, allí donde se encontraba una sinagoga, la cual fue quemada”. El pedazo de mármol vino a ser una parte de las tablas de los mandamientos, la cual tenia grabado la respuesta a la pregunta que andaba buscando Viktor Frankl “Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas por mucho tiempo en la tierra”. Estas palabras fue el inicio del vencimiento de su visa para los Estados Unidos.
“El hombre en busca de sentido” es un libro que nos cuenta la historia y experiencia de Viktor Frankl, el prisionero N0. 119-104 en el lager de concentración asignado a los judíos. Este hombre se ve invalidado de tener en sus brazos a su recién esposa la cual estaba embarazada, no presenciar los últimos días de sus padre, ver perder el libro que acababa su largo quehacer profesional romperse en sus mismas narices acompañado de soeces. Nos describe el proceso psicológico del ser humano en un campo de hacinamiento entre tres fases: internamiento en el campo, la vida en el campo y después de la liberación. El síntoma característico de la primera fase es un schock agudo e intenso. El resignación constante de los forzados a un estado de ánimo denominado Ilusión del indulto, ese componente de amortiguación interna percibido por los condenados a muerte justo antes de la ejecución, donde forjan la discrecional esperanza, sin el puntal de ningún dato real, de ser indultado en el último minuto. Ver en los compañeros los punzones de la idea de suicidio, de materializarse la famosa expresión “lanzarse a la alambradas”.
“el amor es la meta ultima y mas alta a la que puede aspirar el hombre” “El humor es otra de las armas del alma en su lucha por la supervivencia” “Las experiencias de la vida en un campo demuestran que el hombre mantiene su capacidad de elección” “El hombre puede conservar un reducto de libertad espiritual, de independencia mental, incluso en aquellos crueles estado de tensión psíquica y de indigencia física”.
Fue liberado el 27 de abril de 1945 por el ejército norteamericano.
“La historia nos brindó la oportunidad de conocer al hombre quizá mejor que ninguna otra generación. ¿Quién es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que inventó las cámaras de gas, pero también es el ser que entró en ellas con paso firme y musitando una oración”
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