"Nosotros no somos dueños de todas las consecuencias de las acciones, es decir, estamos viendo permanentemente que hacemos cosas cuyos resultados son opuestos o, por lo menos, diferentes a lo que habíamos buscados". No queda mas que expresar l0 opuesto, lo contrariado, lo inoportuno que uno se siente cuando cada cuatro años los dominicanos se encaminan desde temprano a expresa su acto de civismo (si eso es civismo que siga el circo) para sufragar sus deseos, sus esperanzas en un candidato, el cual en su palabrería y demagogia va a ser el representante de aquellos que expresaron con sus votos sus alegrías antes de las elecciones. Lo ludico del beso entre candidato y su presa deja por contento a ambos, pero como siempre es un caramelo de alto costo, el cual en sus entrañas se encuentra el mana de la sustancia tóxica del engaño, la mentira, lo cínico, lo falso.
Cuando uno gira, salta a navegar con nuestras miradas las grandes estaciones de acontecimientos que en tan poco tiempo le ha dado al hombre vivir, no esta de mas recordar a Karl Marx en aquel
Manifiesto Comunista, quien conjuntamente con su mas grande colaborador plantearon que la historia de las sociedades es siempre historia de las luchas de clases, solo este principio le dio la base a lo que llamarían materialismo histórico. Aunque no corro juntamente con este modelo, pero nuestros caminos se ven tronchado por los sinsabores que en cada momento nos proporcionan nuestros lideres políticos.
Esta semana, independientemente de la lucha entre los miembros de una organización política, cabe resaltar el adefesio que se esta llevando a cabo en el Senado de República con la llamada modificación de la Constitución de la República, donde se ha visto la incongruencia de nuestros legisladores, de como delante de sus seguidores dicen ser una cosa y al reverso muestran su verdadero cinismo. Esto me recuerda Thomas Hobbes y su Leviatan o la materia, forma y poder de un Estado, pero transponiendo los papeles necesitamos un verdadero Leviatan, cuya autoridad, según él , sin duda monstruosa, venga a ser nuestro protector de otro monstruo que se llama ese político, ese Behemot, que es el representante de la guerra monetaria, de la extorsión, de la mentira.
El deseo de algunos legisladores y el sometimiento del artículo donde se establece el derecho que tienen los dominicanos al disfrute libremente de las playas del país. Este llamado causó grandes divisiones en la Asamblea Nacional. Cómo es posible en un país donde una de las únicas diversiones que tienen muchos, son nuestros playas y ríos, quieran un grupo de sinvergüenza, claro sobornado por grupos oligárquicos, cerrarle este acceso a la población no pudiente. A dónde llegaremos con esta clase política. Y si sigo hablando de los demás artículos que aprobaron estos bárbaros donde una vez mas se dejaron amarrar de los grandes grupos económicos y religiosos, es para dar lastima.
SALGAMOS DE LA TRAMPA

Esta semana, independientemente de la lucha entre los miembros de una organización política, cabe resaltar el adefesio que se esta llevando a cabo en el Senado de República con la llamada modificación de la Constitución de la República, donde se ha visto la incongruencia de nuestros legisladores, de como delante de sus seguidores dicen ser una cosa y al reverso muestran su verdadero cinismo. Esto me recuerda Thomas Hobbes y su Leviatan o la materia, forma y poder de un Estado, pero transponiendo los papeles necesitamos un verdadero Leviatan, cuya autoridad, según él , sin duda monstruosa, venga a ser nuestro protector de otro monstruo que se llama ese político, ese Behemot, que es el representante de la guerra monetaria, de la extorsión, de la mentira.
El deseo de algunos legisladores y el sometimiento del artículo donde se establece el derecho que tienen los dominicanos al disfrute libremente de las playas del país. Este llamado causó grandes divisiones en la Asamblea Nacional. Cómo es posible en un país donde una de las únicas diversiones que tienen muchos, son nuestros playas y ríos, quieran un grupo de sinvergüenza, claro sobornado por grupos oligárquicos, cerrarle este acceso a la población no pudiente. A dónde llegaremos con esta clase política. Y si sigo hablando de los demás artículos que aprobaron estos bárbaros donde una vez mas se dejaron amarrar de los grandes grupos económicos y religiosos, es para dar lastima.
SALGAMOS DE LA TRAMPA
Comentarios
«Yo me meto en la playa que me de mi gana, este país es mío y el día que me vayan a sacar del agua, me van a tener que sacar muerto...»
Chino Sing, Márohu, sobre la decisión de la Asamblea Revisora de la Constitución Dominicana de restringir el acceso público a playas.
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Es un bochorno, una total verguenza.