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Ventanales: Amores coloniales, amores modernos

De paso por la vieja ciudad, adornada por los ventanales coloniales, que dejan desprender los colores del caribe en sus flores, y que en algún momento del recuerdo fueron estadíos de amoríos entre dos. Uno miraba hacia abajo y otro con expresión de estar preñado de palabras, expresaba el amor enceguecido, que de cierto modo, parecido al amorío entre Aberlado y Eloisa, no dejaba espacio entre comas para dejar el corazón a los pies de quien mira hacia abajo, me hizo rememorar que hoy día, todo aquello quedo resagado a un olvido, que no tiene la esencia que embellece el amor entre Calixto y Melibea.

En el ahuecado silencio de los ventanales actuales solo se logra escuchar voces de pasos lentos y lejanos, que no despierta el amilanado amorío de dos, que se ataviaron con los colores fantasmales de la colonia revoloteando las mas sinceras expresiones de amor. Quien mira hacia abajo en la actualidad, es un aficionado al facebook, al twitter, a todas la redes sociales, quien mira detrás de su pantalla es otro que ha sido amarrado por el modernismo que ha apagado la preñez de las palabras. Se logra ver que la modernidad de los amoríos ha des-encarnizado los sueños de Tristán e Iseo.

La perdida de amor de Grania por Diarmuid, hacia dar pasos mas allá del hombre, mas allá de su universo. Grania, quien acicalada con su lunar en la frente, forjaba de este una franca expresión de amor, donde enloquecía, hacía irresistible el repiqueo de los pies de Diarmuid ante el ser-amor de Grania, engendraba un hechizo enfermizo, enceguecedor hasta convertirse en amantes, sin importa de estar comprometida con Finn. Ambos amoríos quedaron asueltos en la actualidad por el liberalismo del ser humano, donde lo podemos ver en las cerradas puertas de cualquier casa colonial, las cuales eran la expresión del si, de quien miraba hacia abajo. Ese silencio fue reemplazado por el clip de un moderno mouse, que ha dejado mal parado el derrumbado arco físico del corazón "no como la revolución que se presenta como enemiga de lo anterior, sino melancólicamente al mismo tiempo que se despide de un mundo, que era perfecto en sí mismo y a su manera y nunca volverá a la forma anterior".

En las calles coloniales de cualquier ciudad del mundo, donde muy de manos iban susurandose el amor un : Eco y Narciso, Cupido y Psique, Afrodita y Ares, Píramo y Tisbe, Cleopatra y Marco Antonio, Shah Jehan y Muntaz Mahal, Edgar Allan Poe y Virginia Clemm, Francisco Petrarca y Laura de Noves, Romeo y Julieta, ha sido reemplazado por el silencio, que no levanta polvo de un resucitado amorío.

"Si bien la medicina cura al hombre como individuo, lo hace enfermar en su totalidad, de modo que antes, en concreto, el hombre tenía una relación sana con la enfermada y, sin embargo, actualmente tiene una relación enferma con la salud"

Se escucha el crujir de una ventana al cerrarse a lo lejos......

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