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Los siete pecados capitales

Comenzando por el final de la obra: Los siete pecados capitales, con detenimiento Fernando Savater hace detonar una breve descripción que de algún modo es el hormiguero de toda la historia de la humanidad: “Alguna vez, refiriéndome a Satanás, me he preguntado qué sería de nosotros sin él” como Fernando, igual otros escritores, el personaje de Satanás o mal, como quieras llamarle es un punto referencial al cualquier actividad ilícita, sea producto del hombre, o sea producto de la Providencia. Por una parte los religiosos dan su máxima desaprobación en el accionar que rodea la figura de Satanás en la vida del hombre, no así otros grupos que ven la desaprobación como parte de la naturaleza del hombre.

Como establece el autor, Los siete pecados capitales tiene como punto de partida la acogida que estuvo su anterior proyecto: Los diez mandamientos del siglo XXI, donde quedaba en su ego llevar a cabo un proyecto como este de los pecados que de algún modo han sido una constante en todas las sociedades de todos los tiempos.

Hablar de Los siete pecados capitales, es reproducir una series de referencias a cuestiones que van mas allá del aspecto puramente religioso, a una encrucijadas de envolturas históricas, sociales, económicas, y porqué no decir artísticas, los cuales son hechos reales que pudieron ver hombres de siglos anteriores, y que hoy día no cambia en estructura.

La estructura como esta hecha la obra va de lo narrativo a lo ensayístico. Cada pecado capital tiene como introducción una breve conversación entre Fernando Savater, el cual se le ve como el Escritor y con el mismo Satanás. Este último saca en cara de cuan empapado esta la humanidad con los llamados pecados, donde enrostra al mismo Escritor como ha pasado por algunos de ellos, pero el Escritor saca de abajo para decirle de cómo hace un tergiversación de su vida. “pude casi como en broma, conversar amablemente con el propio Satanás. Defendió cada uno de los pecados e intentó convencerme de sus beneficios para la humanidad, y para mí en particular

“Comencemos a pecar. Hablar de pecados suele provocar reticencias. Cometerlos puede ser más seductor, atractivo y, en ocasiones, útil”

En este libro nuestro Fernando hacer intercambio de ideas con otros escritores con el propósito de hacer un profundo análisis a cada unos de los pecados capitales: Soberbia, gula, avaricia, ira, lujuria, pereza y la envidia.

Por último, es un libro que nos da ciertas pautas para conocer al actuar de estos pecados capitales en la humanidad, no así para tomarlo como referencia religiosa como algunos suponen, porque el mismo autor no se empareja con ninguna posición religiosa en el mismo.

Os recomiendo.

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