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Mostrando entradas de junio, 2013

Los últimos días

«Así vivía esa vida mediocre, persuadido de que dicho instante llegaría; y cuando tomaba conciencia de esta esperanza, se insultaba por aquel repugnante optimismo, pues el pesimismo le parecía, después de todo, la única concepción aceptable de la vida y la única acorde con la realidad. Él profesaba la fe del pesimismo.» En el París del Barrio Latino, la Sorbona y los cafés, jóvenes y mayores creen burlar el paso del tiempo conversando de filosofía y literatura. Y justamente el tiempo es el verdadero protagonista de esta novela, entendido no solo como un retorno cíclico y alterno de las estaciones, sino también como el único e ineludible medio con el que el hombre se entrega a la vejez y la muerte. Los últimos días  es una obra de construcción perfecta, en la cual desfilan las historias de algunos parisinos que se cruzan sin una finalidad aparente: los estudiantes con sus esperanzas, los ancianos que frecuentan el café Soufflet, el poeta-filósofo Tuquedenne y sus amigos, y Alfre

Relatos breves y microrrelatos

«Hoy por la mañana desayuné en el baño, algo distraído. Serví el té en el vaso que utilizo para enjuagarme cuando me limpio los dientes y eché dos terrones de azúcar en la bañera, que, por desgracia, no bastaron para endulzar una cantidad tan grande de agua». En este libro se reúnen los relatos breves del renombrado escritor alemán Heimito von Doderer. Retorno a la juventud Deja que el tiempo se quede como está, no intervengas, se revuelve constantemente y pasa como un torbellino ante tu pensamiento arrastrando consigo los vagos escombros de una forma, los colores y objetos que recuerdas: un cinturón, amarillo y apretado, que ceñía un flamante uniforme de campaña de color verde… Igual que aquellos muchachos vestidos con guerreras, cuyas mangas dejaban a la vista las manos de un escolar, con las uñas mordisqueadas, manchadas aún por las peculiares travesuras que habían hecho debajo del pupitre, como, por ejemplo, rellenar de tinta proyectiles modelados con plastilina…

Apuntes autobiográficos y otros poemas

  "Estoy escribiendo una autobiografía. Tengo la esperanza de que el resultado me provea de un manto protector, como una especie de inmensa venda de gracia y ámbar gris para mis nervios heridos". De esta forma alude Robert Lowell -uno de los más grandes poetas norteamericanos del siglo XX -a los apuntes aquí reunidos, que empezó a redactar en 1954 por recomendación de uno de los médicos que lo trataban en una clínica psiquiátrica de Nueva York, en la que permanecía ingresado tras uno de sus periódicos ataques maníaco-depresivos. El autor evoca en estos textos su infancia en Boston, y recuerda en particular la figura de sus padres, cuyo patetismo observa con la mirada inmisericorde del hijo único, imbuida a la vez de crueldad y ternura. Tales vivencias nutrieron también algunos de los más celebrados poemas de Lowell, de los que se entrega aquí una cuidada selección. Así, además de permitir al lector confrontar el tratamiento que una misma materia autobiográfica recibe en

Barnes and Noble dice adiós a sus tabletas

Zapatero a tus zapatos. La huida hacia adelante de la principal cadena de librerías,  Barnes and Noble,  solo le ha reportado pérdidas económicas y una caída de la acción (7,5%), la mayor en dos años. Finalmente, ha decidido dejar de vender la tableta Nook, con la que había  querido hacer frente a su gran rival en el mundo digital,  Amazon. Los ingresos del negocio de la tableta Nook bajaron un 34% por menores ventas de lectores electrónicos y por un bajada de los precios. La cadena de librerías lanzó la primera versión del lector electrónico Nook en 2010 para competir con el Kindle de Amazon.com, entre otros. Barnes & Noble perdió 363,6 millones de euros el último año fiscal. El panorama no es mejor para sus 680 librerías, cuyas ventas bajaron un 8,8% frente al año pasado. Las ventas totales de la empresa bajaron un 7,4% hasta los 979 millones de euros. Las pérdidas en el trimestre fueron de 90,7 millones de euros, frente a los 43,5 millones de euros, de hace un año. E

La libertad innegociable del corredor.

"La gente me pregunta por qué corro. yo les digo: ¿Por qué dejaste de correr?" Jeremy Wariner El hombre, como ese ser trasladable, tiende por necesidad bajo el enfoque ardiente de su experiencia empujar la autenticidad de su existencia, y que mejor manera que hacerlo a travé s del correr. El hombre corre bajo la condició n indefinible de un momento, que a muchos le podrí a ser extrañ o , pero solo él tiene bajo el intré p ido recurso buscar la libertad que en cada huella deja sus pies al pisar terrenos que una vez  ilusiono andar.  Solo las circunstancias de sus sueñ o s lo llevan a crear caminos, a asumir el correr como sinó n imo de libertad, pues crea adeptos de palabras, que solo giran en su mente, que se anexionan como lluvia que cae de los cielos, como si la tierra  reclamara su pertenencia, así reclama la voz del corredor en su momento de trillar caminos que todo lo que pisa le pertenece, sin importar que el cuerpo tiranice contra él. El g

El conocimiento del escritor. Sobre la literatura, la verdad y la vida

A lo largo de treinta breves capítulos, en cada uno de los cuales presenta un tema partiendo de las meditaciones de algunos filósofos, escritores o críticos literarios que han reflexionado sobre ello, Jacques Bouveresse plantea una serie de preguntas a las que intenta dar respuesta. ¿Qué tipo de conocimiento que ni la vida cotidiana ni la ciencia pueden transmitir nos ofrece una novela? ¿En qué sentido se puede hablar del concepto de verdad en literatura? ¿Qué relación existe entre la forma de una obra y el conocimiento que nos aporta? ¿Puede contribuir la literatura a la filosofía moral? Y si es así, ¿lo hace con unos medios que le son propios? «Soy consciente de que, con lo que diré, probablemente no haré más que intentar poner en orden algunas ideas que sin duda la mayoría de las personas inteligentes conocen desde hace mucho tiempo. La única excusa que puedo ofrecer es que, como dice Musil, a veces hay cosas conocidas que las circunstancias obligan a repetir,

El tercer hombre

Siendo Viena el epicentro donde se sitú a este libro, ciudad la cual estaba siendo regida por cuatro naciones: Francia, Estados Unidos, Gran Bretañ a y la Unió n Sovié t ica, en el colofó n de la Segunda Guerra Mundial va redactando de manara clara el modus vivendi de la sociedad, cuando es sometida a un estado de guerra, donde salen a relucir la precariedad y las necesidades que no se dejan esconderse. Mas que una novela, en realidad fue un guió n para una pelí c ula, donde bien claro el autor comenta:"El Tercer hombre no fue escrito para ser leí d o, sino para ser visto". En 1949 en el Reino Unido se firmo la pelí c ula, bajo la direcció n Carol Reed, produccion de Alexander Korda. Los actores: Joseph Cotten personificando a Holly Martins, Orson Welles a Harry Lime y Alida Valli a Ana. Es un libro de pocas paginas, que en la medida mantiene al lector del algú n modo en suspenso, pues como el lector, así   mismo uno de sus protagonista Rollo Martins

La gran ventana de los sueños

Durante buena parte de su vida, Fogwill, al despertar, tomó nota de sus sueños, en el afán de no olvidarlos, de no clausurar en la vigilia esa ventana que se abría a otros mundos posibles. Y en este libro los narra, los explora, los ordena, los compara, interpelándolos desde ángulos tan diversos como personales, reflejo de sus múltiples intereses y pasiones. «Barcos que vuelan», «Natación», «Humanitos», «Sueños eróticos», «Calvicie», «Cosas perdidas», «Las pipas», «El ojo» son algunos de los sueños que el autor describe, con una lucidez y una sinceridad ejemplares, tanto en el testimonio de lo soñado como en la meditación que lo rodea. «Uno de los autores más fascinantes y excéntricos de la mejor literatura argentina.» Ignacio Echevarría «Para afectos a la literatura auténtica, la que abandona las parcelas más trilladas, ajenas al tópico, reparadora de mediocridades, audaz.» Joaquín Marco, El Mundo Comienzo del libro Claro que vivo. Pero esto es provisorio

La otra historia de la segunda guerra mundial

Durante años, la historiografía oficial de la segunda guerra mundial se ha centrado en las acciones desarrolladas por los ejércitos regulares de las potencias aliadas. En este libro se da cuenta de otra lucha, la de las milicias populares no sólo contra el fascismo, sino también contra el colonialismo y el imperialismo. Dos guerras paralelas: por una parte una guerra imperialista para repartirse el mundo, y por otra una guerra popular, por mejores condiciones, derechos y libertades. Un buen ejemplo de esta dicotomía ocurrió en Grecia donde la resistencia local derrotó a los nazis y el ejército británico suprimió la resistencia matando 50.000 personas. O en Alemania, donde las numerosas comunidades antinazis fueron ignoradas. El abismo entre la motivación de los gobiernos aliados y la de los que lucharon contra la barbarie, opresión y dictadura resultó insalvable. Los  acontecimientos que sacudieron el mundo entre 1939 y 1945 no constituyeron  pu

Enterrado en vida

Una sensacional comedia de enredo, suplantación y dobles identidades, elegida por Jorge Luis Borges como parte de su biblioteca personal. Priam Farll es el más reputado pintor de Inglaterra: célebre por sus cuadros sobre policías y pingüinos, es adorado por el público y la crítica. Tímido como un cervatillo, nadie conoce su aspecto, pues lleva años viviendo en el extranjero junto con su criado Henry Leek, un granuja de tomo y lomo. Un día regresa a Londres de incógnito, y Leek tiene el mal detalle con su amo de fallecer súbitamente de pulmonía. El doctor que certifica la muerte confunde a Leek con Priam Farll, y pronto la noticia corre como la pólvora: el gran pintor ha muerto. Farll ve el cielo abierto y decide no sacar al mundo de su error: finge que es Henry Leek, y hasta asiste a su propio entierro en la abadía de Westminster. Es entonces cuando entra en escena una pizpireta viuda de Putney, Alice Challice, que estaba prometida en matrimonio por correspondencia

Los bosnios

La guerra de los Balcanes, años 90, contada por un ex combatiente... Una obra maestra de la literatura de guerra, de cualquier guerra, aunque este relato se centre en una bien cercana en el tiempo y en el espacio. Hay que leer este libro. Hay que acercarse a este libro, a su testimonio, a su excelencia literaria: para que no se repita lo que se cuenta en sus páginas. Y para descubrir a un autor nunca antes traducido al español y, sin embargo, fundamental.   Los Balcanes, años 90… He aquí la estremecedora novela de una época terrible. He aquí un libro de relatos emocionante y lúcido sobre los muertos de aquella guerra: lápidas, casi, más que capítulos. He aquí, también, la autobiografía de su narrador, un joven escritor bosnio convertido en soldado en medio del Apocalipsis.  Los hombres y mujeres de cada bando, las palabras comunes (y las diferentes), las ciudades arrasadas… Y, escasos como diamantes, algunos pequeños gestos de bondad y ternura en medio de la barb

Biografía del hambre

Nos hallamos ante un libro resueltamente autobiográfico que también es una apología contagiosa del apetito. La autora afirma que, aunque todo lo relatado es real, lo que diferencia la novela de la realidad es la escritura. No obstante haber padecido anorexia durante dos años, en el relato explica su vida a través del hambre y reivindica una avidez y una glotonería en muchos registros: hambre de lenguas, de libros, de alcohol, de chocolate, ansia de belleza y de descubrimientos... Amélie Nothomb afirma que tiene «un apetito absoluto», un deseo jamás colmado, que no parece tener fin y al que la autora asedia en este relato en todas sus formas, del éxtasis al horror, con brío, dolor, amor, humor y lucidez, mientras se dibuja en filigrana la complicada paradoja de existir. Biografía del hambre es un libro en el que Amélie Nothomb se vuelca de una forma mucho más sincera hacia su infancia, que ya había evocado en Metafísica de los tubos y El sabotaje amoroso , prolegómenos de

Las mil vidas de la ‘Rayuela’ infinita

Antes fueron Bestiario y Las armas secretas, dos libros que tuvieron una recepción muy limitada en Buenos Aires, igual que había sido limitada la aceptación del primer libro de Jorge Luis Borges. Pero aquellos dos primeros libros de Julio Cortázar le abrieron al gran escritor de Rayuela, que entonces era un muchacho todavía, las puertas de un conocimiento excepcional que marcaría su trayectoria editorial y la propia existencia de su novela más famosa. Ese editor era Francisco Porrúa, trabajaba en Minotauro, pero pronto se asoció con Sudamericana, donde Cortázar acabaría publicando esa novela hace ahora, esta semana, 50 años. Rayuela empezó a crecer en seguida. Pero para llegar a ser la novela más exigente de Julio Cortázar, este tuvo que cumplir algunos requisitos muy exigentes consigo mismo. En primer lugar, como él le contaría poco tiempo después a Luis Harss (Los nuestros, recientemente reeditado por Alfaguara), tuvo que desprenderse para escribir esa nove

Literatura y alcohol, un maridaje histórico

Literatura y alcohol han formado una pareja, en ocasiones imperfecta, a lo largo de la historia. Charles Baudelaire decía encontrar la inspiración en el "hada verde" (absenta), Truman Capote no escondió su adicción al alcohol y definió su profesión como "un largo paseo entre copas" y Ernest Hemingway degustó y escribió sobre las bebidas espirituosas sin descanso. Bajo la convicción de que el alcohol potencia la creatividad porque desinhibe la mente, han sido muchos los escritores que han recurrido a la bebida en busca de la inspiración que le negaban otras musas. A algunos de ellos se les fue de la mano hasta enfermar de alcoholismo; otros, simples bebedores sociales, han convertido a bares en protagonistas de sus obras. Hay autores que han conseguido poner de moda sus cócteles favoritos y otros cuyas creaciones recuerdan sus vivencias en el interior de los bares. Además, míticos cafés han acogido tertulias literarias y artísticas, en las qu

“Carlos Fuentes era consciente de que había sido investigado por el FBI”

Carlos Fuentes aparecía con su habitual elegancia por los controles migratorios de los aeropuertos estadounidenses en los que aterrizaba, pero allí lo trataban como persona non grata. “Apenas veían su pasaporte lo llevaban a una oficina y los trámites se alargaban hasta por una hora”, recuerda Silvia Lemus, la viuda del intelectual fallecido el año pasado a los 83 años. El FBI y el Departamento de Estado lo sometieron durante dos décadas a una estrecha vigilancia porque lo consideraban “un destacado escritor comunista”. Los archivos desclasificados esta semana por el FBI , que comprenden los años 60 y 80, revelan que había instrucciones de retrasar los visados del escritor. “Tiene una larga historia de relaciones subversivas”, se lee en la documentación. Lemus sostiene que Fuentes sabía que habido sido vigilado: “Era consciente de esa paranoia. En ocasiones él avisaba a la embajada de México para que anunciase que íbamos a llegar y se facilitara el trámite. Aunque

Muere Javier Tomeo, un monstruo literario

La mujer tuerta a la que su marido le recrimina que se ponga el ojo de cristal, el despertador que funciona como un cangrejo, el niño de las dos cabezas y esa bestial unión del bien y el mal que era el gallitigre, cruce del felino enamorado del ave, entre otras muchas criaturas aberrantes, están desde ayer huérfanos después de que el corpacho de su padre, Javier Tomeo , no pudiera resistir más las múltiples complicaciones de una diabetes que en los últimos meses le llevaban a dormir mal y a moverse “como un caracol” (de nuevo su amado mundo animal) y falleciera por una grave infección en el hospital Sagrado Corazón de Barcelona, a los 80 años. Esos seres que poblaron una de las obras más inclasificables del último medio siglo de las letras españolas no surgieron de la infancia de ese niño nacido en el pueblo oscense de Quicena en 1932. Entonces solo había lecturas de Verne y Salgari, aunque en la genética debía haber algo de la tierra. “Soy aragonés, no puedo escrib

Emilio Lledó alerta de que "estamos pasando por una tercera guerra mundial sin cañones"

Madrid, 21 jun (EFE).- A pesar de que el filósofo y humanista Emilio Lledó ha sufrido los zarpazos de algunos de los episodios más difíciles del siglo XX, la guerra civil, el hambre de posguerra, el franquismo o el Berlín del "muro", cree que este momento es nefasto. "Estamos pasando casi una tercera guerra mundial sin cañones", dice. "Vivimos un momento muy duro, decir que nunca he vivido un tiempo así es, tal vez, exagerar, porque en el franquismo pasé un hambre feroz; lo normal en ese tiempo, si no eras estraperlista, oligarca o tramposo, pero los que nos íbamos fuera teníamos esperanza. Hoy estamos en el territorio de la desesperanza, que es lo peor", añade este filósofo y académico nacido en Sevilla hace 86 años. Unas palabras que este pensador lúcido, sabio y transparente como sus ojos azules pronuncia en una entrevista con Efe, en su casa madrileña, literalmente forrada de libros, con motivo de la publicación de "Los libro

El contemporáneo esencial

Creo que se ha infravalorado el papel de los inquisidores en la promoción de las más interesantes obras literarias. Oscar Wilde señaló que lo más decisivo de la literatura moderna se encuentra en los libros que no debían leerse. Para quienes crecimos y tratamos de desarrollarnos intelectualmente bajo la dictadura gazmoña y obtusa del franquismo, las fobias de los censores nos sirvieron a menudo como pistas para encontrar los autores que más necesitábamos. Franco era, heráldico, el Centinela de Occidente, pero en las garitas de la censura bibliográfica los que montaban su guardia prohibitiva eran los clérigos. Los mismos, por cierto, que hoy reclaman con vehemente elocuencia la libertad en la enseñanza que antes tanto obstaculizaron y que se alzan contra asignaturas “adoctrinadoras” como la Educación para la Ciudadanía pero siguen queriendo adoctrinar religiosamente en las escuelas… En aquellos tiempos, dos jesuitas —¡qué le vamos a hacer!— se sucedieron en la publi

La Biblioteca Pública de Nueva York mira de tú a tú a la literatura infantil

Nueva York, 19 jun (EFE).- A menudo desprestigiada, la literatura infantil entra por la puerta grande en la Biblioteca Pública de Nueva York con la exposición "Por qué los libros para niños importan", en la que a través de Sendak o Carroll defiende "que los niños tienen mucho que enseñar a los adultos sobre infancia". "A menudo la literatura infantil está considerada como un preámbulo para la literatura 'seria'. Pero no todo el mundo tiene por qué leer 'Guerra y paz' en su vida", explica a Efe el comisario de esta exposición, Leonard S. Marcus, que recorre desde las fábulas de Esopo -con un ejemplar de 1666 que sobrevivió al gran incendio de Londres- a Harry Potter, entre otros hitos de la pequeña literatura. En la exposición, que se inaugurará el 21 de junio y se prolongará hasta el 23 de marzo de 2014, Marus establece un curioso recorrido con rarezas como los muñecos de peluche que recreaban a los personajes de Winnie