Ir al contenido principal

Emilio Lledó alerta de que "estamos pasando por una tercera guerra mundial sin cañones"

Madrid, 21 jun (EFE).- A pesar de que el filósofo y humanista Emilio Lledó ha sufrido los zarpazos de algunos de los episodios más difíciles del siglo XX, la guerra civil, el hambre de posguerra, el franquismo o el Berlín del "muro", cree que este momento es nefasto. "Estamos pasando casi una tercera guerra mundial sin cañones", dice.

"Vivimos un momento muy duro, decir que nunca he vivido un tiempo así es, tal vez, exagerar, porque en el franquismo pasé un hambre feroz; lo normal en ese tiempo, si no eras estraperlista, oligarca o tramposo, pero los que nos íbamos fuera teníamos esperanza. Hoy estamos en el territorio de la desesperanza, que es lo peor", añade este filósofo y académico nacido en Sevilla hace 86 años.

Unas palabras que este pensador lúcido, sabio y transparente como sus ojos azules pronuncia en una entrevista con Efe, en su casa madrileña, literalmente forrada de libros, con motivo de la publicación de "Los libros y la libertad", editado por RBA.

Este volumen recoge algunos de sus mejores artículos, conferencias o discursos y cuyo denominador común es el amor de este profesor por los libros, el lenguaje, la memoria, la libertad, la amistad o la educación, piedra angular de su pensamiento.

A Lledó, que salió de España en 1953 para estudiar en Heidelberg (Alemania) donde fue alumno de Gadamer -después estuvo en Berlín hasta que en 1963 vino con su mujer a una España gris, pero "con mucha ilusión", para dar clase-, en el caso de la situación española lo que más le duele es la educación.
"El mundo está fatal -dice- por culpa de la codicia y la ignorancia, y aquí me preocupa mucho la educación porque no está funcionando por una serie de gestores que creen que el dinero es lo que calibra la educación".

"Esa es mi obsesión -continúa-, el planteamiento educativo. La función más importante es crear ciudadanos libres, críticos. Y el principio de una democracia es la defensa de lo público", añade este incombustible filósofo, con la misma pasión de un joven que empieza a comerse el mundo.

Una educación y aprendizaje, que, en opinión del autor de "Una sabiduría del cuerpo, del elogio y la amistad", "Elogio de la infelicidad" o "El origen del diálogo y la ética", es el motor de cambio de una sociedad y que ha sido también carcomida por el "asignaturismo", al tiempo que plantea un elogio del maestro, el que "hace amar los libros".

Lledó, en este bello volumen que acumula su pensamiento, "el libro es, sobre todo, un recipiente donde reposa el tiempo", habla del origen de la escritura, la lectura o de la necesidad de la amistad ("el lenguaje y el sentimiento de amistad son los fundamentos esenciales de la socialización de la humanización").

También escribe de los medios de comunicación -"el periodista es, pues, el gran salvador de los fenómenos, el desmitificador de las apariencias, el más inmediato lector de lo que pasa en la calle"-, del libro electrónico, de María Zambrano, de la poesía o de la memoria.

"Somos seres con memoria y yo estoy a favor de la memoria histórica. Me gusta saber en qué país he vivido y no verlo es una ceguera", sostiene este pensador, que no olvidará nunca el olor a pólvora y a muerte que se le impregnó cuando tenia nueve años y en plena guerra civil fue testigo de un bombardeo en la Gran Vía madrileña, junto a su padre.

"Tenemos una lengua materna que nos acoge y nos nutre, pero luego tenemos que crear la nuestra propia, que es lo que se hace a través de la educación, y lo hacemos con nuestra memoria y con nuestro propio lenguaje, por eso es muy importante la memoria, para que no se repita nada que no deba repetirse o para que luego no venga un salvador de patrias que suele ser el refugio de muchos canallas".

El académico, que fue docente en la Universidad de Alemania, un país cuya educación pública siempre ha elogiado, asegura que tampoco le gusta nada como está actuando Angela Merkel, "que no es lo mismo que el pueblo alemán".

Emilio Lledó, Premio Nacional de Literatura, y quien también fue profesor de las universidades de La Laguna, Barcelona y Madrid, mantiene que hay que luchar por que las humanidades no desaparezcan y por el brillo del término decencia, y afirma que no hay que votar a los corruptos.

Además considera que también hay una gran corrupción en el lenguaje y pone como ejemplo una serie de palabras que hoy se han pervertido, como "educación, que se confunde con formación; empleo, que no es lo que trae 'Eurovegas' sino el talento de un país; responsabilidad, que es lo contrario de corrupción; o identidad o libertad, que no es libertad de expresión sino libertad de pensamiento", argumenta.

Y añade "neoliberal, que pudiera no tener que ver con libertad, sino con el juego nada azaroso, de las cartas trucadas, de las armas y los desarmados, del poder y de la impotencia", concluye.

Carmen Sigüenza

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

El murmullo de las abejas

Título original:  El murmullo de las abejas         Autor:  Sofía Segovia Editorial: Lumen Año de publicación:2015 Año de edición :2016 Número de página:496 Genero: Ficción, Literatura, Realismo mágico, Histórica, Novela   El libro El murmullo de las abejas, como su escritora, Sofía Segovia, me llega por recomendación del algunos lectores, pues me habían hablado de lo maravilloso del texto. Una novela con un matiz tierno que expone por medio del realismo mágico la historia familiar anclada en los ojos de un  niño   en el discurrir de los inicios de la revolución de 1910 en México, pero con la salvedad de que en si la novela no es una novela historia, sino que pone pinceladas de los hechos históricos que salpicaron a la terrateniente familia de los Morales en Linares, Monterrey y Florida.   Leer el Murmullo de las abejas es posibilitarnos a creer, que aquellos que es inconcebible en la realidad, en la novela todo ocurre como algo nor...

Los primeros exámenes confirman que Pablo Neruda padecía un cáncer avanzado

La historia oficial señala que el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda murió a las diez y media de la noche del 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María, de Santiago de Chile, a causa de un cáncer de próstata. Sin embargo, Manuel del Carmen Araya Osorio, el chofer chileno que trabajó a su servicio durante sus últimos meses, declaró en 2011 que murió envenenado mediante una inyección letal que le aplicaron en el estómago durante su convalecencia en la clínica, 12 días después del golpe de Estado que perpetró Augusto Pinochet. Tras conocerse la declaración del chófer, el Partido Comunista de Chile presentó una querella para conocer la verdad sobre la muerte de quien tal vez fuera su militante más conocido. Finalmente, los restos del poeta fueron exhumados el lunes 8 de abril en el balneario de Isla Negra, a la orilla del Pacífico, a 100 kilómetros de Santiago de Chile. Ahora, los primeros exámenes radiológicos y de tejidos orgánicos entregados al juez Mar...