
Esta semana, independientemente de la lucha entre los miembros de una organización política, cabe resaltar el adefesio que se esta llevando a cabo en el Senado de República con la llamada modificación de la Constitución de la República, donde se ha visto la incongruencia de nuestros legisladores, de como delante de sus seguidores dicen ser una cosa y al reverso muestran su verdadero cinismo. Esto me recuerda Thomas Hobbes y su Leviatan o la materia, forma y poder de un Estado, pero transponiendo los papeles necesitamos un verdadero Leviatan, cuya autoridad, según él , sin duda monstruosa, venga a ser nuestro protector de otro monstruo que se llama ese político, ese Behemot, que es el representante de la guerra monetaria, de la extorsión, de la mentira.
El deseo de algunos legisladores y el sometimiento del artículo donde se establece el derecho que tienen los dominicanos al disfrute libremente de las playas del país. Este llamado causó grandes divisiones en la Asamblea Nacional. Cómo es posible en un país donde una de las únicas diversiones que tienen muchos, son nuestros playas y ríos, quieran un grupo de sinvergüenza, claro sobornado por grupos oligárquicos, cerrarle este acceso a la población no pudiente. A dónde llegaremos con esta clase política. Y si sigo hablando de los demás artículos que aprobaron estos bárbaros donde una vez mas se dejaron amarrar de los grandes grupos económicos y religiosos, es para dar lastima.
SALGAMOS DE LA TRAMPA