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Antonio Mercero dedica a su padre su primera novela, "La cuarta muerte"

Madrid, 9 may (EFE).- Un joven que cumple condena por un delito que sí cometió es el más inocente de los protagonistas con los que Antonio Mercero Santos salta del guión a la novela en "La cuarta muerte" (Espasa), una historia dedicada a su padre en la que ha "curado" tanto las heridas de los personajes como las suyas.

Leo, un adolescente que se niega a crecer es el protagonista que une las cuatro pérdidas que dan título a la novela y que "paradójicamente le proporcionan el alivio y la paz que necesita para pasar a otra fase vital", ha declarado el Mercero en una entrevista a Efe.

La novela de Mercero encuentra el contraste entre su "sórdido" contenido y el "positivo" tono que aporta su protagonista, casi el único de los personajes que se muestra "sin impostura", siendo su mayor problema el "mirar a un mundo que no le gusta" pero al que tampoco es capaz de enfrentarse.

"Tener dudas es algo propio de la adolescencia, quiero reflejar esos años de vida en los que estás en el alambre, pero a Leo le afecta más por tener un espíritu hipersensible", comenta el escritor.
El tránsito de Leo hacia la madurez también está cimentado en la literatura y en el "poder curativo" que en la escritura encuentra el personaje.

El autor trasladó esta lección de su propia experiencia, ya que su novela surgió como "una necesidad de sacar las muchas decepciones" que él ha sufrido en "el mundo de la tele y el cine" ya que, a diferencia de lo "manoseados" que son sus guiones antes de ser grabados, de "La cuarta muerte" se siente "enteramente responsable".

Al protagonista de su obra solo le ha cedido, junto a la vocación por la escritura, otro rasgo: "tener un padre famoso cuya fama te pueda desalentar", dice.

"Piensas que siempre te van a comparar con él, que nunca vas a estar a la altura y esto te puede llegar a bloquear", explica el hijo de Antonio Mercero, creador de la serie de televisión "Verano azul" y director de película "La cabina".

"Pero el padre de Leo y el mío solo comparten la fama", aclara, puesto que la figura paterna de su novela queda en entredicho para su hijo, mientras que él dedica al suyo esta primera novela.
"Él no está en condiciones de leer la novela, le enseñe que se la había dedicado a él, pareció entenderlo y se puso muy contento", comenta el escritor sobre su padre que sufre la enfermedad de Alzheimer.

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