Ir al contenido principal

La obsesión de Ernest Hemingway

Ernest Hemingway (1899 –1961) tenía la costumbre de acumular todo en su casa de La Habana: fotos, periódicos, telegramas, cartas. Todo. De acuerdo con su cuarta mujer, Mary, “era incapaz de tirar nada”, informa The New York Times. Gracias a esta obsesión del escritor, ganador del premio Nobel de Literatura en 1954, ha sido posible recopilar 2.500 documentos quedescansaban en su Finca Vigía, una granja a las afueras de La Habana (Cuba), y que han sido digitalizados para poder disfrutarlos en la Colección Hemingway, que será la exposición permanente en la Librería y Museo Presidencial John Fidgerald Kennedy de Boston.
“¿Que era una rata recolectora? Por supuesto”, explicó la encargada de la colección, Susan Wrynn. “Solo podemos estar agradecidos. Pero si tuvieras que vivir así, te volverías loco”, añadió. “Estamos encantados de contar con este material, que ofrece una nueva visión del día a día de Hemingway”, ha añadido el director del museo, Tom Putman, en un comunicado. “De la figura literaria, a darnos cuenta de la humanidad del hombre y así entender al escritor”, ha explicado.
Las copias digitales, que según las mismas fuentes llegaron el año pasado y que han sido recopiladas por Fundación Finca Vigía -encargados del material-, son el segundo cargamento que llega para la colección del escritor. El anterior fue en 2008, y en él se incluyó un final alternativo a Por quién doblan las campanas. Según los expertos, en esta ocasión no hay una pieza de igual valor, pero “sí muestra cómo Hemingway tuvo que abandonar Cuba. Sus zapatos, que estaban allí todavía. Aunque no hay ninguna bomba real en el nuevo material”, explicó al Times Sandra Spanier, la editora general del Proyecto Hemingway Letters. "El valor está en la textura de la cotidianidad, la forma en que completa nuestra foto de Hemingway”, concluye.
Además, se puede disfrutar por primera vez de un telegrama que comunicaba muy buenas noticias para Hemingway: “En su sesión de hoy, la academia sueca ha decidido darle el premio Nobel de literatura. Por favor, notifíquenos si acepta el premio y si acudirá a Estocolmo el día 10 de diciembre a recogerlo”. También la colección incluye 44 borradores para el final de Adiós a las armas; un registro de Pilar, su barco de pesca, y libros que pertenecían a su biblioteca privada, muchos con inscripciones en los márgenes, entre otros.
Hasta ahora, los documentos nunca habían abandonado Cuba. El escritor vivió en la Finca Vigía de 1939 a 1960, lugar en el que permaneció más tiempo que en ningún otro. De ahí viajó a España. Por su mal estado de salud tuvo que regresar a EE UU, hasta que enfermo de alcoholismo y depresivo se quitó la vida en 1961. Tras su muerte, justo cuando más deterioradas estaban las relaciones entre EE UU y Cuba, el expresidente asesinado, John Fitzgerald Kennedy consiguió que Mary viajará a la isla y tuviera una reunión con Fidel Castro. La mujer del escritor pudo sacar varias cosas, pero a cambio tuvo que dar la Finca y sus contenidos a los cubanos, explica el mismo diario.
El Pais

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

La extraña muerte de Fray Pedro

En 1913, el nicarag ü ense Ruben Dario presenta este cuento, el cual relata la historia de un fraile que muere en nombre de la ciencia. Un ser pertubado por el maligno espiritu que infunde la ciencia, el cual fragmentaba sus horas coventuales entre ciencia y oracion, las disciplinas y el laboratorio que le era permitido. Con este texto, Ruben Dario, deja en claro que la fe es un acto de fidelidad, que se sobreentiende en el corazón sin pasar por la cabeza. “No pudo desde ese instante estar tranquilo, pues algo que era una ansia de su querer de creyente, aunque no viese lo sacrilegio que en ello se contenia, punzaba sus anhelos” Toda la historia tiene lugar en el cementerio de un convento, cuya visita va dirigida por un religioso. la guia advierte a sus seguidores sobre la lapida de Fray Pedro, personaje central del cuento. Un personaje “flaco, anguloso, palido” e incluso de espiritu perturbado cuya desgracia se veia venir con su sed de conocimiento. El fraile persuade a

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter