Ir al contenido principal

Daniel Day-Lewis dona los manuscritos de su padre a la universidad de Oxford

Londres, 30 oct (EFE).- El actor inglés Daniel Day-Lewis donó hoy a la Universidad de Oxford los manuscritos de su padre, el poeta Cecil Day-Lewis (1904-1972), considerado uno de los autores angloirlandeses más relevantes del siglo XX.d

La colección cedida a la biblioteca Bodleian -la mayor universitaria del mundo- presenta, en un total de 54 cajas, cartas del escritor a su segunda mujer, la actriz Jill Bacon; guiones de radio y televisión; material audiovisual y manuscritos de sus obras, entre otros.

Con estos documentos, la universidad espera introducirse en la obra del poeta y los aspectos de su vida personal desde un ángulo más íntimo, como a través de la correspondencia que Day-Lewis mantuvo con los también escritores Kingsley Amis y Robert Graves, y con la actriz Peggy Ashcroft.
El actor de 55 años, protagonista de filmes como "Gangs of New York" y "En el nombre del padre", declaró que tanto su hermana Tamasin como él están "encantados" de que los manuscritos permanezcan en Oxford pues le habría "agradado" a su padre, que desarrolló gran parte de su carrera en esa prestigiosa institución.

Tras estudiar en Oxford, Cecil Day-Lewis obtuvo el puesto de profesor de poesía en 1951, un trabajo que combinó con la creación de su obra poética y narrativa, entre la que figuran las novelas de misterio publicadas bajo el pseudónimo de "Nicholas Blake".

"Si los documentos hubieran acabado fuera del país nos habría entristecido como familia. Las generaciones futuras tendrán ahora un acceso fácil a estos archivos para investigarlos o simplemente ver como un poeta trabajaba", explicaron los hijos del autor en un comunicado.
En esta colección destaca la correspondencia que el escritor mantuvo con su segunda mujer, la actriz Jill Bacon, que realizó numerosas lecturas públicas de los poemas de su esposo, incluso tras su muerte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Los primeros exámenes confirman que Pablo Neruda padecía un cáncer avanzado

La historia oficial señala que el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda murió a las diez y media de la noche del 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María, de Santiago de Chile, a causa de un cáncer de próstata. Sin embargo, Manuel del Carmen Araya Osorio, el chofer chileno que trabajó a su servicio durante sus últimos meses, declaró en 2011 que murió envenenado mediante una inyección letal que le aplicaron en el estómago durante su convalecencia en la clínica, 12 días después del golpe de Estado que perpetró Augusto Pinochet. Tras conocerse la declaración del chófer, el Partido Comunista de Chile presentó una querella para conocer la verdad sobre la muerte de quien tal vez fuera su militante más conocido. Finalmente, los restos del poeta fueron exhumados el lunes 8 de abril en el balneario de Isla Negra, a la orilla del Pacífico, a 100 kilómetros de Santiago de Chile. Ahora, los primeros exámenes radiológicos y de tejidos orgánicos entregados al juez Mar...

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...